Los matrimonios binacionales podrán elegir la ley que regirá su divorcio
- Permitirá elegir las leyes aplicables a sus divorcios
- Una iniciativa que promueven 10 Estados
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La Comisión Europea ha propuesto que los matrimonios binacionales -aquellos formados por cónyuges de distintas nacionalidades- puedan elegir por sí mismos la ley que regulará su divorcio.
En caso de que no se pongan de acuerdo, se ha preparado una normativa que se ocupará de decidir qué normativa debe aplicarse. De este modo, se regiría por el derecho del país donde residan de forma habitual, y en su defecto, entrarían en funcionamiento otros factores como la ciudad donde tuvieran la última vivienda conjunta, la nacionalidad que ambos pudieran tener en común y la ley del país en donde interpusieron la demanda de divorcio.
De lo que se trata, ha dicho la comisaria europea de Justicia, Vivianne Reding, es "evitar perjuicios para los hijos y el cónyuge más débil" de la pareja ya que, a partir de ahora, "no tendrán que hacer frente al divorcio solos".
Los trámites
La propuesta todavía debe pasar por el Consejo de la Unión Europea y también por la Eurocámara. Una vez que tenga su visto bueno, se aplicaría en los diez países que han solicitado su entrada en vigor: España, Austria, Bulgaria, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Luxemburgo, Rumanía y Eslovenia.
De este modo se emplearía, por primera vez, la fórmula de la cooperación reforzada, un mecanismo que prevé que ocho países de la Unión Europea puedan comenzar a aplicar determinadas reglas entre sí, y que después se vayan sumando el resto de los socios.
Además la propuesta del Ejecutivo comunitario permite a los cónyuges prefijar antes de la boda cuál será la legislación que predominará en caso de divorcio. Tampoco hará falta presentar la demanda de divorcio en el Estado deseado, si no que cualquier Tribunal aplicará la normativa que corresponsa al país elegido.
La negativa sueca
Suecia se niega a aceptar el reconocimiento mutuo de sentencias sobre divrcio, ya que no quiere que en su territorio se aplique otra ley de divorcio distinta a la suya.
Algunos consideran que la diferenciación legal entre unos y otros Estados miembros puede llevar a una Europa de dos velocidades de integración jurídica, pero este extremo ha sido negado por Reding, quien ha destacado que "este acuerdo tiene más ventajas que desventajas".
En la Unión Europea existen hasta 16 millones de uniones "internacionales" y alrededor de 150.000 se separan cada año, ocasionando perjuicios financieros y jurídicos por las dificultades de determinar qué legislación debe aplicarse.