Ashton presenta un Servicio de Acción Exterior que le otorga el control de la Ayuda al Desarrollo
- Se trata de la cartera con el presupuesto más elevado
- Constará de 7.000 personas cuando esté a pleno funcionamiento
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Catherine Ashton ha presentado el proyecto del futuro servicio diplomático europeo, en el que atiende a las principales preocupaciones manifestadas en las últimas semanas por los Veintisiete países miembros.
Lo ha hecho público tras acordar con la Comisión Europea la gestión de la política de desarrollo, que en su mayor parte quedará en sus manos, tras un acuerdo interno que busca -como es habitual- satisfacer a todas las instituciones y países.
El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) debe permitir que la Unión Europea pueda ejercer su "papel en el mundo" y actuar "más allá de la diplomacia tradicional", según ha dicho la Alta Representante en rueda de prensa.
Ayuda al Desarrollo
Este servicio debe ser la herramienta que permita la ejecución de una auténtica política exterior comunitaria, pero su gestación viene marcada por disputas entre las distintas instituciones de la UE y los Estados miembros por mantener ciertas parcelas de poder.
Especialmente, los países comunitarios querían que el SEAE controlara la política de desarrollo -con un presupuesto de unos 30.000 millones de euros durante seis años- actualmente gestionados por la CE, reacia a perder esa parcela.
Al final, el acuerdo cerrado en la Comisión prevé que Ashton ejerza una "supervisión estratégica" sobre la política de desarrollo, según ha explicado.
Sin embargo, cualquier propuesta del SEAE en esta materia será supervisada y elaborada en cooperación con el comisario de Desarrollo o el de Ampliación, en función de los casos, lo que según Ashton supone "una solución perfecta para lograr sinergias".
El personal
El objetivo es tener el SEAE en marcha "lo antes posible" en interés de todos, ha insistido Ashton, que ha precisado que la puesta en marcha será progresiva.
El servicio tendrá hasta 7.000 miembros, entre los que se incluye el personal local de las 137 delegaciones de la UE en todo el mundo.
Tras las preocupaciones manifestadas por algunos de los países que ingresaron en la UE desde 2004 (sobre todo Polonia) el documento presentado asegura que habrá "presencia significativa" de los Veintisiete países comunitarios, y la propia Ashton se ha comprometido a que haya "equilibrio geográfico" y también de género.
Los nombramientos de los responsables de las delegaciones de la UE y sus adjuntos serán a través de concursos abiertos, con un comité de selección integrado por instituciones europeas y países comunitarios que hará una primera criba de los candidatos más idóneos.
Al final, la alta representante "tiene la autoridad de nombramiento y la que finalmente elige", y también tendrá la autoridad presupuestaria, según fuentes comunitarias.
Primeras críticas
La estructura del servicio incluye la creación de departamentos ("mesas") específicas por países o regiones y por áreas concretas, igual que en el Ministerio de Exteriores de un país.
Desde el Parlamento Europeo, su presidente Jerzy Buzek, ya ha dicho que no le gusta la propuesta dado que "no tiene en cuenta" todos los puntos que ha pedido la Eurocámara.
Una vez más, Buzek ha insistido en que debe ser una "institución transparente", y que si esto no ocurre no darán su visto bueno al Servicio.