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Seis ex políticos piden a los actuales que tomen medidas contra la crisis

  • Anguita: "Saldremos cuandro se haga la política correcta. Y en el caso de los políticos, la ejemplaridad"
  • Pimentel: "Si empezamos a actuar, de forma más o menos consensuada y con esfuerzo, podemos recupernos antes"
  • Piqué: "El país necesita que se tomen medidas y si no se toman, pues entonces probablemente el escenario político debería cambiar"
  • Gómez Navarro: "Criticando a los políticos no mejorará la situación de confianza. Lo que hay que pedirles es que tomen las medidas que tienen que tomar"
  • Garrigues Walker: "Incluso sin diálogo político, vamos a salir de la crisis. Pero si hubiera más diálogo, saldríamos antes y mejor"
  • Barón: "Tenemos que creer en nosotros mismos como sociedad. De peores hemos salido

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59 segundos - Especial Economía

"¿Cómo salir de la crisis?" Esa es la pregunta a la que ayer respondieron en "59 segundos" seis ex políticos de distintas opciones ideológicas, todos ellos relacionados con el mundo jurídico, académico y empresarial, en un programa especial sobre economía. Julio Anguita, Manuel Pimentel,  Javier Gómez Navarro, Josep Piqué, Antonio Garrigues Walker y Enrique Barón analizaron cómo superar la situación económica, propusieron las que a su juicio eran las iniciativas más urgentes e inmediatas que se podían aplicar e instaron a las fuerzas políticas a tomar las medidas necesarias para salir de la crisis.

Para el ex coordinador general de IU, Julio Anguita, se saldrá de la crisis "cuando se haga la política correcta". Anguita defendió que hay que decir la verdad a la gente sobre la gravedad de la crisis, ya que en su opinión todavía no ha acabado, afirmó que hay que "señalar a los responsables" y pidió la intervención de los poderes públicos en la economía, abogando incluso por nacionalizar la banca. A los políticos, Anguita le pidió "ejemplaridad": "cuando las fuerzas políticas pongan en la calle a alguien que se demuestre que es un corrupto, empezaremos a creer en ellos. Cuando los políticos digan la verdad, aunque no gusten, empezaremos a creer en ellos", agregó.

El ex ministro popular de Trabajo, Manuel Pimentel, reprochó al Gobierno que hubiera tardado en darse cuenta de la "grave" crisis, y apostó por tres frentes marcados donde actuar: reducción del déficit, poner en marcha medidas para la economía productiva y aumentar la exportación. Pimentel abogó también por una reforma del mercado laboral y por "cuidar al empresario" para que pueda crear empleo, al tiempo que se mostró partidario de "grandes acuerdos" en política, llamando la atención por el "malestar" de los ciudadanos ante la clase política. "Tenemos el futuro en nuestras manos. Y será lo que queramos hacer entre todos. si seguimos como vamos, nos va a ir mal. Mucho peor de lo que nos pensamos. Si empezamos a actuar, y de forma más o menos consensuada y con esfuerzo, podemos recuperarnos antes", manifestó.

Confianza y productividad

Para el ex ministro socialista de Comercio y Turismo, Javier Gómez Navarro, "lo que tenemos es que ayudar a los políticos a que recuperen la confianza". "Criticando a los políticos no mejorará la situación de confianza. Lo que hay que pedirles es que tomen las medidas que tienen que tomar, que hagan lo que tienen que hacer, y que eso les ayudará a recuperar la confianza del país, que es fundamental", aseveró. Gómez Navarro apostó por "mejorar el coste del empleo" y por aumentar la competitividad de las empresas, así como por "rebajar la burocracia" y luchar de forma eficaz contra el fraude fiscal y la economía sumergida.

Josep Piqué, por su parte, que ocupó varias carteras ministeriales bajo el Ejecutivo de José María Aznar, defendió la necesidad de reformas en España, entre las que citó el sector fiscal o el saneamiento del sistema financiero, para lograr ser competitivos y que crezca el empleo. "Hay que evitar la palabrería hueca e ir a políticas de verdad, con reformas estructurales", manifestó. Piqué indicó que uno de los problemas del mercado de trabajo es la segmentación,  pidió "planteamientos serios" para resolver el problema del déficit y destacó que "no podemos esperar: hay que tomar medidas". "Y si las podemos tomar por acuerdo, estupendo. Y si no se pueden tomar por acuerdo, que las haga el Gobierno y afronte sus responsabilidades". "El país necesita que se tomen medidas, y si no se toman, pues entonces, probablemente, el escenario político debería cambiar. Pero no tiene por qué. Si el Gobierno hace lo que tiene que hacer, que complete su mandato, que para eso le han votado la mayoría de los ciudadanos", añadió.

Diálogo político

El abogado Antonio Garrigues Walker se mostró convencido de la necesidad de los acuerdos políticos para superar la situación económica. Se mostró absolutamente convencido de que España saldrá de la crisis. "No tengo la menor duda. El problema es si se va a salir antes o después. Yo soy de los que pienso que incluso sin diálogo político, vamos a salir de la crisis. Lo que afirmo categóricamente es que si hubiera más diálogo saldríamos antes, y mejor", afirmó. Para Garrigues, la crisis será también una oportunidad para afrontar los problemas que tiene el país, abogó por el diálogo social en materia de empleo, pidió fijarse en lo que están haciendo otros países como Estados Unidos -en el que, recordó, el Estado ha intervenido- aunque defendió la economía de mercado. "España tiene capacidad de reacción", apostilló.

Finalmente, Enrique Barón, ex ministro socialista de Transportes, Turismo y Comunicaciones, se mostró partidario también de creer en las posibilidades de la sociedad española para salir de la crisis. "De peores hemos salido", apuntó. "Tenemos que hacer un esfuerzo como sociedad sabiendo que nuestros problemas no son los únicos que hay en el mundo, sino que vivimos en un mundo cada vez más competitivo", añadió. Barón explicó que estos últimos años en España "han sido más de ser cirgarras que de hormigas", lo que ha provocado un alto endeudamiento, y apostó por la formación y la educación en el mercado laboral, así como por la importancia que tiene la iniciativa aprobada en el Congreso poniendo límites a la morosidad.