El Congreso aprueba el texto definitivo de la reforma sanitaria en EE.UU.
- Es el último paso del proceso legislativo para su promulgación
- Obama reta a los republicanos a que la utilicen como arma electoral
El Congreso de EE.UU. ha aprobado el plan de enmiendas de la reforma sanitaria en el último paso de su proceso legislativo y lo ha enviado al presidente del país, Barack Obama, para su promulgación.
La Cámara de Representantes aprobó el plan de enmiendas con 220 votos a favor y 207 en contra después de que, horas antes, el Senado le diese vía libre con 56 votos a favor y 43 en contra.
Las enmiendas modifican la ley de reforma sanitaria que el presidente Obama promulgó el martes pasado. Esos cambios se refieren a beneficios para las personas de edad avanzadas, para las de bajos ingresos y las familias de clase media.
Fallos en dos cláusulas
Los demócratas esperaban que el plan de enmiendas fuera aprobado por el Senado sin necesidad de que el texto volviera a ser votado por la Cámara de Representantes, que ya lo había aprobado el domingo pasado con 220 votos a favor y 211 en contra.
Pero los senadores republicanos, fervientes opositores a la reforma de salud, se apuntaron en la madrugada del jueves una pequeña victoria al detectar que en el texto había dos cláusulas que violaban los procedimientos legislativos en la Cámara alta. Ello obligó al Senado a devolver el plan a la Cámara Baja para una segunda votación.
Las enmiendas aseguran más subsidios y créditos tributarios para que personas pobres y de la clase media puedan pagar un seguro, y permite que los padres de familia mantengan a sus hijos en su plan médico hasta los 26 años.
También prohíbe, seis meses después de su promulgación, que las aseguradoras denieguen cobertura médica a niños con condiciones médicas preexistentes. Esa prohibición se extenderá al resto de la población asegurada en el 2014.
Obama `vende' su reforma
Obama ha viajado este jueves al estado de Iowa como parte de una campaña de concienciación sobre los beneficios de la reforma, en unos momentos en que, con vistas a los comicios legislativos del próximo 2 de noviembre, el país permanece polarizado sobre el asunto.
En un discurso en la Universidad de Iowa, Obama ha asegurado que la reforma beneficiará a millones de personas y no es el 'Armagedón' que predicen los republicanos, a quienes retó a que la utilicen, a su propio riesgo, como arma electoral en noviembre.
"Ésta es la reforma por la que algunos en Washington siguen gritando, y ahora que fue aprobada, ya prometen revocarla", señala Obama.
"Yo les digo, adelante. Si estos congresistas en Washington quieren venir a Iowa y decir a los pequeños empresarios que piensan quitarles sus créditos tributarios y básicamente aumentarles los impuestos, son bienvenidos", enfatiza.
Malestar republicano
Los republicanos en ambas cámaras del Congreso se han quejado de que fueron excluidos de las negociaciones, que los demócratas "compraron votos" y que la iniciativa fue una costosa injerencia del Gobierno que aumentará el déficit y los impuestos.
Catorce fiscales generales, todos republicanos, han entablado demandas para revocarla, y los republicanos han dejado en claro que ésta figurará en la contienda del próximo 2 de noviembre, cuando se renueva la totalidad de la Cámara Baja y un tercio del Senado.
Pero los demócratas han encontrado un importante aliado en el sector de las aseguradoras, que primero se oponían a la reforma y ahora respaldan los esfuerzos para su aplicación en todos los 50 estados de la nación.
La reforma pretende ampliar la cobertura médica a 32 millones de personas para 2019, incluyendo nueve millones de hispanos. Eso crea un mercado cautivo para las aseguradoras.
Se prevé que las compañías farmacéuticas y los hospitales se sumen pronto a este esfuerzo. Los sindicatos y grupos progresistas también esperan hacer lo propio para concienciar al público sobre los beneficios de la reforma.