La Liga Árabe condiciona las negociaciones con Israel al fin de los asentamientos
- Los Jefes de Estado de la Liga Árabe lo han afirmado en su 22ª cumbre
- Israel anunció en marzo la construcción de 1.600 viviendas en Jerusalén
Los Jefes de Estado de los países de la Liga Árabe han puesto hoy el cese de los asentamientos israelíes en Jerusalén en el corazón de cualquier negociación y eventual acuerdo con Israel.
En la 22 cumbre de la Liga Árabe, que comenzó hoy en la ciudad libia de Sirte, el tono del encuentro fue dado por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abas, quien en su discurso de apertura de la reunión ha descartado toda posibilidad de mantener negociaciones indirectas con Israel mientras el Estado hebreo continúe su política de construir viviendas en Jerusalén.
"No podemos mantener negociaciones indirectas mientras Israel no cese todas sus actividades de colonizar Jerusalén y no ponga fin a su política de hecho consumado", ha manifestado Abas en su discurso, transmitido por la televisión libia, así como los de otros líderes participantes en esta cita.
El presidente palestino consideró que toda negociación sobre las fronteras será "absurda" si Israel fija sobre el terreno las fronteras del futuro Estado palestino.
"La destrucción y la ocupación de casas, así como la expropiación de tierras, se han convertido en prácticas cotidianas que forman parte de un programa de limpieza étnica de Jerusalén", denunció Abas, quien destacó que la Ciudad Santa constituye "la clave de la paz" y que un Estado palestino sin Jerusalén como capital "no tiene ningún sentido".
"Estamos determinados a defender cada piedra de Jerusalén. No habrá ningún acuerdo de paz sin que Jerusalén sea la capital de Palestina porque un Estado palestino sin Jerusalén como capital no tiene ningún sentido", declaró Abas antes de hacer un llamamiento a la comunidad internacional para "salvar" la solución de dos Estados.
"Israel no cree" en esta solución, consistente en la convivencia pacífica de un Estado palestino y otro israelí.
"Si Jerusalén arde, Palestina y Oriente Medio arde"
La batalla en torno al estatuto de la Ciudad Santa ha sido intensificado por Israel, primero con el anuncio, el 9 de marzo, del proyecto de construcción de 1.600 viviendas, y posteriormente con las declaraciones del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, de que Jerusalén, es la capital indivisible del Estado hebreo.
Por su parte, el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, manifestó que esa aspiración expresada por Netanyahu es una "locura", al subrayar que "Jerusalén es la niña de los ojos del mundo musulmán".
"No podemos aceptar ningún atentado israelí a Jerusalén y a los lugares musulmanes", añadió, antes de advertir que "si Jerusalén arde, esto significa que Palestina arde, y si Palestina arde significa que Oriente Medio arde".
La condena a la política israelí de asentamientos judíos en Jerusalén es unánime entre los países miembros de la Liga Árabe, pero para algunos líderes reunidos en Sirte esto no es suficiente y hay que ir más lejos.
Así lo vino a expresar el emir de Qatar, jeque Hamed Bin Kalifa Al Tahni, quien en su discurso ha lanzado un llamamiento a los dirigentes árabes para que vayan más allá de la denuncia y la condena de la política israelí.
A él se unió el líder libio, Moamar Gadafi, quien afirmó que "las masas árabes esperan acción y no palabras y discursos".
Condena a los asentamiento israelíes
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha reiterado su condena a los asentamientos israelíes en Jerusalén, a la vez que se ha mostrado conciliador al invitar a los países árabes a mantener negociaciones indirectas con Israel, afirmando que tales conversaciones deberían desembocar en "una solución con Jerusalén como capital de dos Estados".
"Mi mensaje a vosotros es que cualesquiera que sean nuestras preocupaciones no hay otras alternativas a las negociaciones para una solución de dos Estados, y nuestro objetivo común debe ser resolver todas las cuestiones relativas al estatuto final de un acuerdo sobre el futuro Estado palestino dentro de los 24 meses", declaró Ban en su discurso durante la apertura de la cumbre.
Menos optimista se mostró el secretario general de la Liga Árabe, el egipcio, Amro Musa, quien ha pedido a los países árabes que se preparen para un eventual fracaso total del proceso de paz de Oriente Medio y para buscar otras soluciones.
"Es hora de enfrentar a Israel. Debemos preparar proyectos alternativos porque la situación ha llegado a un momento crucial", dijo Musa.
En la cumbre, que concluirá el domingo, están ausentes ocho jefes de Estado árabes, entre ellos el presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien hoy fue dado de alta en un hospital alemán en el que hace tres semanas fue sometido a una operación quirúrgica.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, participa en la cumbre como representante de la UE, debido a que España tiene este semestre la presidencia de turno de la Unión Europea.