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La izquierda, favorita en unas regionales italianas que no avanzan el giro político

  • 44 millones de italianos acuden a las urnas entre el domingo y el lunes
  • La derecha de Berlusconi sólo ganaría en cuatro de las 13 regiones
  • Como en Francia, la abstención puede ser la gran protagonista

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PROTESTA CONTRA EL DECRETO LEY ELECTORAL DE SU GOBIERNO Y A FAVOR DE LA LIBERTAD DE ELECCIÓN
Manifestación en Roma contra el decreto ley electoral del Gobierno de Berlusconi.

Salva listas, Par Condition, Legítimo Impedimento, Obstruccionismo Democrático... Así se ha bautizado algunos de los últimos zarandeos legales de Berlusconi.

Trece de las veinte regiones italianas van a votar los próximos 28 y 29 de marzo. La victoria de la izquierda parece un hecho. Pero eso no significa un giro político.

La política italiana es reflejo de su complejidad social: hace 5 años, con el anterior gobierno de Berlusconi, también la gente apoyó mayoritariamente a la izquierda. Es decir, las regiones italianas son de izquierdas pero el país es de derechas.

Lombardía y Veneto son las únicas regiones gobernadas por la derecha. Según un sondeo hecho público hace unos días, el partido de Berlusconi revalidaría esos triunfos, a los que añadiría el de la sureña región de Calabria.

Y eso que el 17% de los electores italianos ha cambiado de opinión tras el jaleo que montado con las listas electorales.

El centro izquierda dobla las previsiones de victoria, obteniendo Apulia, Emilia Romagna, Toscana, Las Marcas, Basilicata y Umbría.

Hay cuatro regiones en las que el voto es incierto. Piamonte, Liguria, Campaña y donde ha surgido todo el lío con las listas, Lazio.

Guerra de cifras

La campaña ha transcurrido con el ojo centrado en las últimas torpezas del partido de Berlusconi en la Región de Lazio que le ha llevado a perder mucho tiempo en disputas legales y explicativas.

Ocho recursos perdidos y, de momento, la imposibilidad de concurrir en los comicios. Los proyectos políticos se antojan una anécdota en este corral.

Las energías se centran en concretar la gente que cada uno ha sacado a la calle en sus respectivas manifestaciones y sobre todo, en el alboroto de las listas de la derecha.

Crece el fantasma de la abstención

Además de las 13, se vota en 4 provincias y 463 municipios. Como siempre , Italia vota en dos días.

En esta ocasión el fantasma de la abstención es cada vez más grande. El ejemplo francés se une a una clase política vulgar, imprudente y litigante para alimentar el espectro. El 87% del electorado participa en estos comicios. Son 41 millones de italianos los llamados a las urnas.

Berlusconi dice que quiere una amplia victoria para democratizar el país. Sobre todo lo que le escuece es tener un Jefe de Estado de la izquierda. Por eso, en su cabeza ronda, hace tiempo, la idea de que el presidente de la república sea elegido en las urnas en lugar de por el parlamento, como se hace ahora.

Pero para ello necesita reformas legislativas. La fuerza que le den o le quiten las urnas puede influir en esa importante reforma que persigue el primer ministro.

Son elecciones de 2010, pero los carteles del Pueblo de la Libertad podrían pertenecer a las regionales de hace unas décadas. El Berlusconi que aparece en ellos es un hombre maduro pero no el retocado añejo de esta primavera.