La Liga Árabe rechaza la negociación si continúan los asentamientos israelíes
- Aun así dejan la puerta abierta a una reanudación del proceso de paz
- Esta cumbre de la Liga Árabe se ha celebrado por primera vez en Libia
- En ella han propuesto cambiar el nombre por Unión Árabe
Los líderes de la Liga Árabe insistieron hoy en rechazar cualquier negociación con Israel mientras este país continúe construyendo asentamientos en Jerusalén, aunque dejaron la puerta abierta a una eventual reanudación del proceso de paz.
Estas fueron las conclusiones de la vigésimo segunda cumbre de la Liga Árabe, que comenzó el sábado y concluyó hoy en la ciudad libia de Sirte.
En la resolución final de la cumbre, cuyos principales puntos fueron difundidos por los medios libios, los participantes exigen el cese "total" de los asentamientos israelíes en Jerusalén, considerando que su continuación constituye "un obstáculo peligroso para conseguir una paz justa y global".
"La reanudación de la negociaciones requiere el cese total de las actividades de colonización israelí en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Este", señala la resolución de la cumbre de la Liga Árabe, que por primera vez se celebró en Libia.
Un llamamiento al Cuarteto para Oriente Medio
En el caso de que se reanuden los contactos, será necesario fijar un "calendario preciso para las negociaciones", añade el texto, en el que la Liga Árabe hace un llamamiento al presidente de EEUU, Barack Obama, para que mantenga "su posición inicial clave", en lo que se refiere al cese de los asentamientos en los territorios ocupados y en Jerusalén.
"Hacemos un llamamiento al presidente Obama para que mantenga su posición inicial clave pidiendo el cese total de la política de asentamientos en el conjunto de los territorios ocupados, incluido Jerusalén, así como la construcción vinculada al crecimiento natural de las colonias israelíes", añade la resolución árabe.
Asimismo, la comisión ministerial de la Liga Árabe, reunida al margen de la cumbre, decidió el sábado ofrecer una "última oportunidad" a las negociaciones indirectas árabe-israelíes, explicando que con ello esperaba "facilitar el papel de Estados Unidos".
Los dirigentes árabes lanzaron un segundo llamamiento al "Cuarteto para Oriente Medio" -integrado por EEUU, la UE, Rusia y la ONU- para que rechacen los "pretextos" israelíes para justificar la continuación de la construcción de nuevos asentamientos.
"El Cuarteto no debe aceptar los pretextos israelíes para continuar la colonización y las agresiones continuas contra Jerusalén con el objetivo de judaizar la ciudad, y debe presionar a Israel para que cese totalmente los asentamientos", subraya la resolución final de la cumbre de la Liga Árabe.
Los líderes árabes que participaron en esta cita, incluido el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, habían presagiado desde el comienzo que Jerusalén sería el centro de sus debates.
También se cumplieron sus augurios de que no cambiarían su posición expresada días antes y consistente en condicionar las negociaciones indirectas con Israel a que el Gobierno israelí abandone sus proyectos para nuevos asentamientos en la Ciudad Santa.
Unión Árabe por Liga Árabe
Por otra parte, los líderes árabes adoptaron una propuesta del presidente de Yemen, Ali Abdallah Salah, de transformar la Liga Árabe en Unión Árabe, semejante a la Unión Europea.
En ese contexto, una alta comisión deberá ser creada con la misión de estudiar este asunto, así como otros temas tratados en la reunión.
Asimismo, los líderes que participaron en la cumbre decidieron celebrar en octubre próximo, en un lugar todavía no determinado, una cumbre extraordinaria para evaluar los resultados de la cita de Sirte.
Esta cumbre en Libia ha estado marcada por la ausencia de ocho presidentes y monarcas árabes, entre los que figura el jefe de Estado egipcio, Hosni Mubarak, quien el sábado regreso a El Cairo tras someterse a una intervención quirúrgica en un hospital alemán.
En la cumbre participaron también el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quienes pidieron el cese de los asentamientos israelíes.
En nombre de la Unión Europea, Moratinos pronunció un discurso del sábado en la cumbre en el que condenó los proyectos israelíes para nuevas construcciones en Jerusalén.