"La UE no puede esperar que Cuba libere a los presos políticos condenados por la ley"

• El ex embajador de Cuba ante la UE analiza las relaciones tras el caso Zapata
• Ve  "ilógico" vincular la muerte del disidente con la posición común europea
• Acusa a Bruselas de no aplicar el mismo criterio con Cuba a otros regímenes

Hace 15 años, Carlos Alzugaray vivió en primera persona cómo la Unión Europea cambiaba su posición hacia Cuba como embajador de la isla ante los 27. Entonces se adoptaba una postura "en la línea de Estados Unidos", que condicionaba cualquier diálogo con la isla a la mejora de la situación de la democracia y los derechos humanos.

Una postura que quería cambiar la Presidencia Española al considerar que no había producido ningún resultado productivo en este periodo. Sin embargo, esa intención puede quedar en agua de borrajas tras la muerte por huelga de hambre del preso político Orlando Zapata.

De visita en Madrid para un seminario de FRIDE sobre las relaciones entre Europa y América Latina, Alzugaray admite que, aunque no le gustaría, es probable que un hecho tenga consecuencia en el otro. 

-¿Qué opinión le merece la resolución del Parlamento Europeo 

-La resolución es injerencista y discriminatoria e incluso casi desproporcionada y contraproducente. La muerte de Zapata fue lamentable pero ningún Gobierno va a ceder ante una huelga de hambre, lo que hizo el Gobierno cubano es lo que haría cualquier Gobierno. El Gobierno cubano hizo todo lo posible por que no se muriese, pero esta persona estaba en la cárcel por un motivo comprobado. 

-En la resolución también se produce un firme apoyo a la disidencia y condena de forma explítica la detención de presos políticos.

-Me cuestiono si un país tiene derecho a juzgar a otro país y decirle que tiene presos políticos y que tiene que liberarlos. El derecho internacional es muy claro en cuanto a la no injerencia en los asuntos internos de los estados. Lo que no es posible es que la posición común parta de que en Cuba hay un problema de democracia y derechos humanos y que tiene que mejorar. En Cuba no hay disidencia, una mayoría de personas apoya al Gobierno. Otros no apoyan el Gobierno pero sí el sistema y luego están los que se califican como disidentes que son personas cuya actividad está soportada por Estados Unidos.

-¿Cómo cree entonces que debería haber obrado la Unión Europea tras casos como la muerte de Zapata o la huelga de hambre del disidente Fariñas?

Otros estados, por ejemplo el Gobierno de Canadá, tienen ostensibles diferencias con Cuba pero no procede a este tipo de grandes declaraciones que van contra el ordenamiento interno de un país. Además, todas estas condenas se rigen por un doble rasero: cuando hay una serie de intereses económicos hay una condicionalidad y cuando no los hay, otra.

-Fariñas ha denunciado que el régimen quiere dejarle morir. En el caso de Zapata, falleció tras una larga huelga de hambre ¿No cree que el Gobierno cubano debería haber actuado de manera diferente en estos casos?

“Ningún gobierno va a liberar a personas presas porque hagan una huelga de hambre“

-La alimentación forzosa es objeto de mucho debate, ya que hay que hacerla violando el derecho de una persona a suicidarse. Casi nadie apoya las huelgas de hambre, los mismos disidentes aseguran que no les parece bien. Ningún gobierno va a liberar a personas presas sancionadas por los tribunales porque hagan una huelga de hambre.

-Sin embargo, el régimen sí ha liberado a otros presos condenados por los tribunales como 'gesto' humanitario, tal y como ha ocurrido en alguna visita del ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. ¿Por qué no ahora?

-En todos esos casos ha habido un análisis puntual sobre casos puntuales. Del grupo de los 75 -los disidentes encarcelados durante la Primavera Negra de 2003- ha habido unos cuantos que han sido liberados por motivos de salud. No se puede esperar que el Gobierno cubano libere a los llamados presos políticos cuando han sido condenados por la ley.

-¿Considera que el enfrentamiento entre Cuba y la UE por la muerte de Zapata afectará al cambio de la posición común que planeaba la Presidencia Española?

“Se trata a Cuba de una manera de la que no se trata a otros países como Marruecos“

-Algún efecto tendrá, aunque espero que no tenga. Vincular el cambio de la posición común con la muerte de Zapata es ilógico porque acabar con esa posición no es una concesión a Raúl Castro sino volver al punto natural en el que estábamos en 1995. La posición común se adoptó tan pronto Aznar llegó al poder en España y fue un intento de acercar la posición de la Unión Europea a la de Estados Unidos. Se debe cambiar esa posición común actual porque es injerencista y discriminatoria al tratar a Cuba de una manera de la que no se trata a otros países como Marruecos, con el que hay una política de cooperación.

-Por último, ¿cómo valora la postura de España en todo este conflicto diplomático?

-La posición del Gobierno español siempre ha sido justa y respetuosa y ha hecho avanzar los intereses de España y de la UE en Cuba.