China se convierte en el tercer comprador de arte
- Los chinos representan el 17,4% del mercado mundial del arte en 2009
- El gigante asiático ha visto como la cifra de ventas subía un 25%
Los más vendidos en 2009
1. Pablo Picasso, 121 millones
2. Andy Warhol, 106 millones
3. Qi Baishi, 70 millones
4. Henri Matisse, 69 millones
5. Piet Mondrian, 58 millones
6. Giacometti, 51 millones
7. Fernand Léger, 50 millones
8. Edgar Degas, 43 millones
9. Rafael, 42,7 millones
10. Claude Monet, 40 millones
Cifras en dólares
China se ha convertido en 2009 en la tercera potencia en el mercado mundial del arte tras Estados Unidos y Reino Unido, pero le pisa los talones a los súbditos de Isabel II, según el informe anual de Artprice.
Los norteamericanos desembolsaron el 27,9% de la cifra de negocio del mercado del arte, los británicos se gastaron el 21,3% y los chinos el 17,4%, mientras que en 2008 solo suponían el 7,7%.
El gigante asiático ha visto como el montante de las ventas se incrementaba un 25% el año pasado frente a la ralentización norteamericana donde los lotes adjudicados cayeron un 55% o la pérdida de velocidad del Reino Unido con un 65% menos de obras vendidas.
China ha visto como una cincuentena de galerías cerraban desde finales de 2008 en el enclave artístico de Dashanzi, pero ha sabido capear la crisis con precios menos especulativos en las obras de arte contemporáneo.
Los artistas de moda chinos no han conseguido mantener sus ventas, al mantener unos precios prohibitivos. La única excepción es Chen Yifei que logró 5,3 millones de dólares por su cuadro Thinking of History at my space en una subasta en Pekín el 25 de mayo.
Qi Bashi, el tercer artista más rentable
Frente a la caída libre del mercado anglosajón, China gana terreno y revoluciona la jerarquía del arte moderno y antiguo. Como ejemplo, Qi Bashi (1864-1957) se coloca en el número tres de los artistas más rentables en 2009 sólo por detrás de Picasso y Warhol.
Qi Bashi, a quién Picasso consideraba "el pintor más grande de Oriente", ha sido el único artista del top 10 que ha vendido más obras en 2009 que en 2008 y su cifra de negocio anual ha mejorado un 250% hasta 70 millones de dólares.
El 22 de noviembre de 2009 una serie de dibujos titulada Flores e insectos se remataba por 12,47 millones en Pekín y convertía a Qi Bashi en el artista moderno chino más cotizado desbancando a las estrellas emergentes Yue Minjun o Zhang Xiaogang cuyas cifras de ventas se han desplomado un 85%.
Un pintor de la dinastía Ming
Sin embargo, ese mismo día un paisajista de la dinastía Ming, Wu Bin, quintuplicaba el precio de salida y lograba 22,1 millones con un fresco de casi seis metros titulado Eighteen arhats. También lograban aumentar su cifra de ventas anual en 6,3 millones los maestros de la abstracción Chu Teh-Chun y Zao Wou-ki.
Wu Bin no es el único maestro antiguo que triunfa, cinco chinos han entrado en el ránking de los diez artistas más cotizados en dibujo antiguo, relegando a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci o incluso Goya. El ascenso de los maestros chinos ha sido tan rápido como el del arte contemporáneo en su momento.
El arte contemporáneo y el arte antiguo funcionan de forma diferente. El primero es inestable con una clientela internacional y de negocios mientras que el segundo es esencialmente local y predominan los coleccionistas serios más que los especuladores. Tras los resultados espectaculares de la última generación de artistas, China ha vuelto a los clásicos y a los valores refugio, en la misma línea que el resto del mundo.