Condenado a 17 años por secuestrar un avión en Mauritania y desviarlo a Canarias en 2007
- Ha sido condenado por apoderamiento ilícito del avión y por tenencia ilícita de armas
- Tendrá que pagar una indemnización a la compañía dueña del avión
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un hombre a diecisiete años de prisión por secuestrar armado un avión en el aeropuerto de Nouakchot, en Mauritania, y desviarlo a Gran Canaria en febrero de 2007.
La Audiencia Provincial ha condenado al acusado a quince años de prisión por un delito de apoderamiento ilícito de aeronave y a otros dos años de cárcel por otro de tenencia ilícita de armas, además de a una indemnización de 194.881 euros a la compañía Air Mauritanie
Según recoge la sentencia, el 15 de febrero de 2007, el acusado, O.M.A.B., accedió al interior de un avión Boeing 737 perteneciente a la compañía Air Mauritanie, que realizaba la ruta Nouakchot-Nouadhibou-Gran Canaria, con una bolsa de mano en la que llevaba dos pistolas.
Una vez en el avión, y después de que éste hubiese despegado, el acusado sacó las pistolas de la bolsa de mano, se dirigió a la puerta de la cabina del piloto y exigió entrar en la misma.
Como la tripulación se negó a ello, encañonó a uno de sus miembros, tras lo cual, accedió a la zona del piloto al que exigió que desviase el rumbo del avión y lo dirigiese a Francia, donde pretendía pedir asilo político.
Puesto que el avión carecía de autonomía y combustible para hacer dicho vuelo, el acusado accedió, a petición del piloto, y tras abortar el aterrizaje en Noaudhibou, a que se dirigieran al aeropuerto de Dajla, donde no pudieron tomar tierra ante la negativa de las autoridades marroquíes, por lo que tomaron rumbo hacia Gran Canaria para repostar.
Desarmado por los pasajeros
Durante la aproximación a la isla el piloto, por medio de los sistemas de comunicación de la aeronave, concertó con otros miembros de la tripulación un procedimiento para desarmar al acusado, y cuando el avión tomó tierra en el aeropuerto de Gran Canaria, aplicó fuertemente los frenos en varias ocasiones.
Esta maniobra fue aprovechada por tripulantes y pasajeros para acceder a la cabina del piloto y tirarse encima del secuestrador, quien cayó al suelo perdiendo ambas pistolas y finalmente fue detenido por agentes de la Guardia Civil que entraron en el avión.
Como consecuencia de estos hechos, la compañía Air Mauritanie vio como su avión quedaba retenido en el aeropuerto de Gran Canaria durante ocho horas, debió cancelar parte del trayecto previsto para ese día, indemnizó a los pasajeros y tuvo que hacer frente a la pérdida de los toboganes, lo que le generó un menoscabo económico que se ha cifrado en 194.881 euros.