Grecia no convence con su última emisión de deuda y es castigada con un interés elevado
- Logra 7.000 millones de euros al 6% de interés, el doble del que paga Alemania
- El euro se debilita de nuevo frente al dólar y las Bolsas retroceden levemente
Con su emisión de bonos de este lunes, Grecia ha logrado los préstamos necesarios para cubrir el vencimiento de su deuda en abril, pero no parece haber convencido a los mercados financieros. Su colocación en el mercado ha sido menor que las dos emisiones anteriores, con lo que se ha visto gravada por intereses del 6% que contribuirán a mantener elevado el déficit griego.
Esta semana Atenas sacó al mercado bonos a siete años por valor de 5.000 millones de euros, pero la demanda no ha alcanzado los 7.000 millones, una acogida muy inferior a la de sus dos emisiones de deuda anteriores, en las que la demanda quintuplicó a la oferta.
Como consecuencia de ese poco atractivo, el interés de las obligaciones griegas se mantiene muy alto, en el 6%, más del doble del que paga Alemania. En este momento, el diferencial entre la deuda griega y la alemana, que sirve de referencia en la Zona Euro, supera los 320 puntos básicos.
Esa diferencial de interés, según el ministro de Finanzas griego, Georges Papaconstantinou, "va a disminuir gradualmente". "Sería un grave error pensar que esa brecha va a reducirse justo después del acuerdo en la Cumbre de la UE" sobre un plan de rescate del país heleno, ha advertido.
Grecia, ha justificado Papaconstantinou, "necesitaba recurrir al mercado con urgencia para conseguir fondos y hacer frente a los vencimientos de abril y mayo, pero se sabía que los inversores no van a mover su cartera durante una semana".
Cautela de los analistas
Por contra, la débil acogida a la emisión de deuda griega provoca que los analistas financieros mantengan cautela sobre la situación del país.
"El mercado no está muy satisfecho con la demanda de la emisión del lunes", ha advertido David Schnautz, experto en tipos de interés del Commerzbank.
Más pesimista se ha mostrado su colega Ulrich Leuchtmann, analista en el mismo banco germano, para quien "la situación de Grecia sólo puede ir a peor, a no ser que los tipos bajen. Una subida en los intereses que deben devolver podría anular en parte un eventual éxito de las medidas económicas que ha puesto en marcha para reducir el déficit".
Un experto en obligaciones del Natixis, Jean-François Robin, opina que "el tercer y cuarto trimestres van a ser más favorables para la deuda griega" porque, asegura, una vez que se hayan realizado las emisiones más grandes "se producirá cierta normalización y el diferencial con los bonos alemanes a diez años se situará entre 100 y 200 puntos básicos".
En la actualidad, la deuda pública del Estado griego se sitúa en 300.000 millones de euros. A lo largo de este año deberá refinanciar 54.000 millones, la mitad antes del próximo mayo.
Para poder hacer frente a esos pagos, Atenas ha lanzado ya tres emisiones de deuda: la primera el 25 de enero, la segunda el 4 de marzo y la última, este lunes. Con las dos primeras ha conseguido 13.000 millones y con la tercera, 7.000 millones. Antes del final de mayo deberá lograr otros 12.000 millones de euros en préstamos.
Debilidad del euro
Esa incertidumbre sobre la situación de Grecia, uno de los países del euro, está afectando a la cotización de la divisa europea. Este martes, ha vuelto a retroceder frente al dólar y al final de la tarde se ha cambiado en 1,3425 dólares por debajo de los 1,3466 del lunes.
Las principales Bolsas europeas también se han resentido y han cerrado la sesión con leves pérdidas. El índice selectivo de Madrid, el IBEX-35 ha registrado la mayor caída del continente: ha retrocedido un 0,99% y ha perdido el nivel de los 11.000 puntos.