Fidda Hussein, defensora del velo: "Decidí usarlo a los 23 años sin que nadie me obligara"
- Lo entiende como una elección sobre la que no se tiene que legislar
- Pero ella tiene claro que "el hiyab no es lo mismo que el burka"
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Los velos integrales tales como el niqab o el burka, son la interpretación del Corán llevada al extremo. El primero deja al descubierto los ojos, pero con el burka las mujeres se convierten en prisioneras ambulantes de su vestimenta, que sólo les deja ver el mundo a través de una rejilla de tela.
Ampliamente extendidos en Afganistán y en aquellos países seguidores de la doctrina salafista, el uso del burka es residual en la mayoría de los países europeos. Sin embargo, no ha pasado desapercibido para los gobiernos occidentales que tratan de regular su utilización en lugares públicos.
Quienes defienden su uso apelan a la libertad de elección y a la tradición; quienes lo rechazan ven en él un elemento de discriminación a la mujer.
Para Fidda Hussein, hija de palestinos pero nacida en España, fue una elección que le llegó a los 23 años. "Me hice mis ideas, entendí lo que significaba y hace tres años tomé la decisión de llevarlo. Mis padres no me obligaron nunca".
"El burka no es lo mismo que el hiyab"
Para ella es un símbolo religioso, por ello no entiende que se quiera legislar contra una prenda que, según defiende, "no es machista". Sin embargo, sí se muestra contraria a usar el burka.
"Es algo que no me entra en la cabeza. El Corán te exige llevar el velo, pero el burka es algo exagerado que no tiene nada que ver con la religión", afirma.
Desde que se decidió a llevar el velo, ha podido usarlo sin problemas en cualquier espacio público. Sin embargo, una clínica de estética donde ella iba a comenzar a realizar unas prácticas le impuso como condición quitarse el pañuelo para poder trabajar allí.
"Les dejé plantados. Busqué otro sitio donde me permitieran llevarlo. No iba a renunciar a mis principios". Fidda espera que en España no se regule en contra del uso del velo islámico porque se siente orgullosa de que su país "respete todas las religiones".