Obama y Sarkozy comparten la necesidad de impulsar la reforma financiera y sancionar a Irán
- Ambos se muestran unidos tras una reunión en la Casa Blanca
- Sarkozy añade que EADS podría volver a la licitación del avión cisterna
Los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Francia, Nicolás Sarkozy, se han mostrado unidos en torno a los principales desafíos globales y han defendido tanto la urgencia de la reforma del sistema financiero como la imposición de nuevas sanciones contra Irán.
Los dos líderes, que se han reunido en la Casa Blanca, han dado una imagen de unidad en la rueda de prensa posterior, en la que se han esforzado, con piropos y bromas incluidas, en demostrar que son amigos y que los roces y las diferencias de las que se han hecho eco los medios de comunicación en EE.UU. y en Francia se reducen a desacuerdos normales entre dos potencias.
De hecho, Obama ha dado la bienvenida a su "querido amigo" Sarkozy, y ha resaltado los lazos perdurables entre los dos países, porque Francia, dijo, "es el aliado más antiguo y más cercano de EE.UU". París y Washington "nunca han estado tan próximos", añade.
Impulsar el sistema financiero
Obama ha explicado que ambos han acordado "seguir trabajando enérgicamente para mantener la recuperación de la economía global y crear empleos para nuestros ciudadanos", lo que incluye, ha dicho, tal y como se estableció en la cumbre del G20 en Pittsburg (EEUU), "reemplazar el viejo ciclo de burbujas que estallan con crecimientos equilibrados y sostenibles".
Para ello, ha dicho en un guiño a las presiones de Sarkozy, urge al Senado a que apruebe esa ley de regulación del sistema financiero cuando retome su actividad en dos semanas. La Casa Blanca espera que la reforma esté lista para mayo.
Sarkozy a dicho al respecto que para el mundo es una "excelente noticia saber que EE.UU. está adoptando normas para que no se vuelva a repetir (una crisis) como la que ya hemos experimentado".
Sanciones más duras contra Irán
Ambos han mostrado también ser un frente unido contra Irán y han recalcado la urgencia e importancia de que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe cuanto antes una nueva ronda de sanciones, más fuertes y más duras.
Pero han admitido que aún no hay "unanimidad" en la comunidad internacional, y que es una tarea difícil pues "hay muchos países que piensan que, a largo plazo, sus intereses comerciales son más importantes que los geopolíticos", como China o Rusia, que se han mostrado reticentes.
Obama, no obstante, ha dicho que la comunidad internacional nunca ha estado tan unida para prevenir que Irán prosiga con su programa nuclear, y ha expresado su deseo de que las sanciones estén listas "en semanas". Un conflicto en Oriente Medio como consecuencia de las acciones de Irán, "podría tener un gran efecto desestabilizador en la economía mundial", ha añadido.
Mientras, Sarkozy ha prometido que tanto él como sus colegas de Reino Unido, Gordon Brown, y de Alemania, la canciller Angela Merkel, harán "todos los esfuerzos necesarios para garantizar que Europa como un conjunto apoye el régimen de sanciones".
Ambos mandatario han obviado prácticamente la guerra en Afganistán. Según los analistas, a Washington no le ha gustado que Sarkozy no quisiera reforzar su dispositivo militar en ese país, formado actualmente por 3.750 militares galos.
EADS podría licitar el avión cisterna
Sarkozy ha explicado en la misma rueda de prensa que el consorcio europeo-estadounidense EADS-Northrop Grumman (EADS) podría volver a la licitación para la construcción de un avión cisterna de EE.UU., de la que se retiró, si le dicen que la solicitud de propuestas será "libre, justa y transparente".
Obama ha respondido que había prometido a Sarkozy que "el proceso será libre y justo", pero que él no intervendrá en el problema y que, en lo que se refiere a ese tipo de adquisiciones, la decisión corresponde al secretario de Defensa.
A comienzos de este mes el consorcio europeo-estadounidense anunció que se retiraba de la puja por el contrato de 35.000 millones de dólares por considerar que las condiciones de la licitación favorecían la propuesta del gigante aeronáutico estadounidense Boeing, que quedó así como único aspirante.
España anunció el pasado 10 de marzo que estudia interponer una denuncia a través de la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el cambio de las condiciones en el concurso público de estos aviones.
Ambas empresas aeronáuticas llevan años disputándose el contrato, que en febrero de 2008 fue concedido a EADS, pero la operación quedó en suspensión cuatro meses después cuando la Oficina de Contraloria del Gobierno de EE.UU. avaló una propuesta presentada por Boeing.
Ésta alegó que la Fuerza Aérea de Estados Unidos no había evaluado las propuestas usando los mismos criterios para ambas. El proceso fue revisado y el Departamento de Defensa anunció en septiembre del año pasado la reapertura de la licitación con nuevas normas.