Israel desmiente que haya advertido de un ataque inminente a Gaza

• Según testigos, habían arrojado panfletos en Gaza avisando del  ataque
• "No sabemos de dóndo han salido los impresos",dice una fuente  israelí

El Ejército israelí ha desmentido que en las últimas horas haya lanzado panfletos en Gaza en los que advierte a la población palestina de un ataque inminente en respuesta por la muerte de dos soldados la semana pasada.

Un portavoz militar ha desmentido categóricamente que el Ejército haya lanzado este jueves panfletos sobre la franja y ha asegurado que "no sabemos de dónde han salido" los impresos de los que han informado testigos que residen en la franja.

Según testigos en Gaza, aviones de guerra israelíes lanzaron a primera hora cientos de panfletos sobre distintas zonas de la franja controlada por el movimiento islamista Hamás, en los se pide a la población que el viernes restrinjan sus movimientos en zonas abiertas.

Uno de los supuestos panfletos contiene la imagen de un niño con una flor y advierte a los palestinos que "esperen una respuesta mañana" por la muerte de dos soldados, entre ellos un alto oficial, en un enfrentamiento armado el viernes.

Sorpresa

El portavoz militar ha mostrado su sorpresa por la descripción de "la imagen un niño con flores" en los panfletos y ha asegurado que "en cualquier caso, no es algo que nosotros hayamos puesto nunca cuando lo hemos hecho".

En el pasado el Ejército israelí ha empleado la técnica de los panfletos antes y durante operaciones militares en Gaza para pedir a la población que abandonase zonas que iban a ser atacadas o de que no presten apoyo a milicianos.

Los dos militares israelíes, así como dos milicianos, murieron en una emboscada cerca de la frontera a la altura de la ciudad de Janyunes de la que se responsabilizaron de forma separada el brazo armado del movimiento islamista Hamás y el del pro-iraní Yihad Islámica.

El suceso del viernes fue el más grave en la zona desde la ofensiva militar de 22 días que Israel lanzó en Gaza a finales de 2008, a raíz del lanzamiento masivo de cohetes una semana antes por parte de milicianos contra territorio israelí.

En la ofensiva murieron 1.400 palestinos, la mayoría civiles, y 13 israelíes.

Desde entonces reina en la zona un frágil alto el fuego con violaciones esporádicas que en las últimas cuatro semanas se han intensificado y ponen en peligro la estabilidad en la región.