En libertad con cargos los dos turistas detenidos por rezar en la Mezquita de Córdoba
Fueron arrestados el mi
El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha puesto en libertad con cargos a los dos turistas musulmanes, E.G. y M.S., detenidos el pasado miércoles tras protagonizar un altercado en la mezquita-catedral de la ciudad.
Los incidentes se produjeron a las 19,30 horas del miércoles cuando un grupo de 180 turistas de austríacos se arrodilló y se puso a rezar bajo el rito musulmán en el interior del templo, junto a la puerta de Las Palmas, momento en el que agentes de seguridad privada del templo les advirtieron en dos ocasiones de que no era posible realizarlo.
El magistrado indica que este grupo de turistas accedió al templo con la "intención" de organizar un rezo de grupo bajo el rito musulmán, "a sabiendas de que tal acto de expresión religiosa se encontraba expresamente prohibido".
Los detenidos reconocen que llevaban una navaja
Según han informado fuentes judiciales, a M.S. se le imputan los delitos de tentativa de homicidio, contra el sentimiento religioso y atentado contra la autoridad y se le ha retirado el pasaporte de Sri Lanka, y al segundo los delitos de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos.
No obstante, los turistas han negado que alguno de ellos agrediera con una navaja a un vigilante de seguridad, aunque reconocen que portaban una. Uno de los detenidos, E.G, ha asegurado que su compañero llevaba una navaja como suele hacer "habitualmente" aunque ha negado rotundamente que ni su compañero ni nadie del grupo utilizara un cuchillo o una navaja, al contrario de lo que recoge el auto del juez.
Además, a otras seis personas del mismo grupo de musulmanes procedente de Austria, que no fueron detenidas, se les imputa un delito de desórdenes públicos. Esta mañana han declarado ante el juez los dos vigilantes que supuestamente fueron agredidos y el jefe de seguridad de la mezquita-catedral.
Al resto de los implicados, N.M., Z.E., H.K., O.A, H.B., M.K. y E.G. -que también fue detenido y ha quedado en libertad provisional-, el juez les imputa delitos contra el sentimiento religioso, amenazas y atentado contra la autoridad.
Según relata el juez en el auto, Z.E. lideraba un grupo de 118 turistas de religión musulmana, aunque de distintas razas y procedentes de Austria, que "idearon una estrategia" de entrar en la Mezquita Catedral de Córdoba "aprovechando el horario de visitas de turistas", aunque en ese momento en el templo se estaba desarrollando un acto litúrgico "de exposición al Santísimo" con motivo de la Semana Santa.
Las cámaras de seguridad grabaron los hechos
Según las imágenes de las cámaras de seguridad, que han sido visionadas por el juez en torno a las 17:30 horas del pasado miércoles, los turistas entraron en la Catedral en pequeños grupos de dos y tres personas "con claro disimulo" e "interconectados visualmente y con walkie-talkies" reuniéndose en un lateral de la Mezquita, donde comenzaron a rezar arrodillados.
Mientras este grupo rezaba, cinco de los turistas permanecieron de pie junto al líder para "garantizar su seguridad y libertad de movimiento". A los diez minutos de que comenzaran sus rezos, uno de los agentes de seguridad privada del templo solicitó al líder que dejaran de orar, sin que pudiera acercarse a él al impedírselo cuatro de los turistas.
Según el auto, uno de ellos que se encontraba protegiendo al líder le dijo que hablarían cuando terminaran de rezar, momento en el que el vigilante, tras advertirles hasta en dos ocasiones de que el rezo bajo el rito musulmán está prohibido en el templo, se produjo un forcejeo en el que el vigilante recibió un puñetazo en la cara.
Intentaron arrebatarle la pistola al guardia
Tras este suceso, el vigilante, que se deshizo de las personas que le agarraban, fue en busca del presunto agresor y consiguió inmovilizarlo, momento en el que M.S. y principal imputado en este caso sacó una navaja de diez centímetros de hoja y cuatro de ancho con la intención de amedrentar al vigilante y lanzó una cuchillada a la zona del pecho.
Al intentar evitar la agresión, el vigilante resultó herido en la mano izquierda, mientras que otro de los implicados, N.M, intentó arrebatarle la pistola a otro de los vigilantes, que también presenta heridas leves.
Además, E.G., que fue el segundo detenido, pegó con una muleta a uno de los quince policías nacionales que se desplazaron al templo para intervenir.
A pesar de que el Ministerio Fiscal ha solicitado la imposición de una fianza de 3.000 euros para M.S., el juez ha considerado que esta medida cautelar no garantiza que el imputado "pueda decidir no fugarse por la sola razón de perder tal suma" y, por lo tanto, estima más adecuada la retirada del pasaporte que sí garantiza que el imputado no pueda abandonar el territorio comunitario.