El responsable del centro de menores acusado de abusos declarará este miércoles
- Es el responsable de la empresa que gestionaba el centro
- Algunos internos han denuciado abusos físicos y psíquicos
Ignacio J.S., responsable de una de las empresas que gestiona el centro de menores de Galapagar en Madrid, implicado en una denuncia de varios menores que aseguran haber sufrido malos tratos, declarará este miércoles en calidad de imputado ante la titular del Juzgado número 7 de Collado Villalba.
El imputado es responsable de la empresa Salud Mental Consulting S.L. Está previsto que su declaración comience cerca de las 10.00 horas, según ha informado Endika Zulueta, abogado de uno de los chavales presuntamente agredidos.
Las denuncias contra este centro fueron presentadas el pasado 7 de diciembre. En ellas, algunos de los internos se declaran víctimas y testigos de los abusos que los educadores del turno de tarde supuestamente cometieron contra ellos y una quincena de menores, entre los que destacan contenciones, agresiones, insultos o castigos injustificados, alegando el centro que se trataba de "medidas cautelares". Los denunciantes estuvieron ingresados hasta cumplir la mayoría de edad.
Abusos contra menores
Según describe uno de los jóvenes en la denuncia, ingresó en esta institución en febrero de 2007 hasta marzo de 2008. Asegura que desde el principio de su internamiento los educadores le obligaban a ducharse con agua fría, le daban golpes en la cabeza, le ataban a la cama durante noches enteras sin poder ir al baño o le administraban fármacos sin control médico.
Asimismo, asegura tener conocimiento de que por las noches, estos empleados, en lugar de hacer su trabajo, dormían en el centro dejando en desamparo a los menores.
Otra de las denuncias corresponde a J.A.G, interno en el centro de Galapagar durante tres años, de septiembre de 2005 a julio de 2008. El joven se declara víctima de castigos psíquicos, como la obligación a ducharse delante de los educadores.
Cuenta, además, que cuando pidió a uno de los empleados que respetara su intimidad, éste le respondió bajándose los pantalones y mostrándole sus genitales. Denuncia también que los educadores castigaban a los menores sin cenar o a permanecer en el jardín, durante horas y en pijama, a pesar de las bajas temperaturas.
Los abusos en varios centros terapéuticos de menores se dieron a conocer hace un año, tras la publicación de un informe del Defensor del Pueblo en el que destapaba estas conductas y en el que puso de relieve la necesidad de un protocolo común para todas las comunidades autónomas que regulara la atención de este colectivo de menores.