Los soldados alemanes en Afganistán denuncian sus condiciones para combatir a los talibanes

• Los soldados requieren, sobre todo, vehículos acorazados
• Según algunos expertos también requieren entranamiento en suelo alemán

Las denuncias son graves: los soldados que se destinan a Afganistán no disponen ni de preparación militar suficiente para la lucha contra guerrillas ni de armas adecuadas.

Tal era el caso de los tres paracaidistas que murieron el Viernes Santo en Kunduz,quienes habían llegado a Afganistán a finales de febrero y se vieron atacados por los talibanes.

El experto socialdemócrata en asuntos de defensa, Rainer Arnold, ha declarado a varios medios de comunicación que sería preciso el envío de helicópteros de combate sobre el terreno, así como que los soldados se entrenaran en suelo alemán con los vehículos y carros que luego utilizarán en la misión exterior.

Las denuncias sobre carencia de material y, sobre todo, de vehículos acorazados en Afganistán no son nuevas, pero los durísimos combates en Kunduz están poniéndolas de nuevo en un primer plano.

Críticas al papel de Alemania en Afganistán

Estas denuncias se producen en un contexto en el que el papel de las tropas alemanas se cuestiona. El pasado domingo, se conocía que militares alemanes en Kunduz, al norte de Afganistán, habían matado en la noche del jueves a cinco soldados afganos por error.

Un error que, junto a otros cometidos por la OTAN, ha sido duramente criticado por el presidente afgano Hamid Karzai.

Estas crírticas tampoco son nuevas. De hecho, el año pasado la OTAN reconocía la muerte de varios civiles inocentes en un ataque aéreo en el norte de Afganistán ordenado por las tropas alemanas.

Ya entonces la canciller germana, Ángela Merkel, declaraba que, aunque lamentaba las pérdidas, no iba a tolerar críticas a las tropas de su país.

Con las nuevas denuncias se añaden nuevos cuestionamientos al modo de actuación de las tropas internacionales en Afganistán.