Los sapos huyeron días antes del terremoto de L'Aquila

Ciencia al Cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Una vez más, extraños fenómenos protagonizados por animales suceden los días previos a un terremoto. El último documentado por un estudio recién publicado en la revista 'Journal of Zoology' señala que los sapos que habitaban L'Aquila, en Italia, huyeron días antes de que se produjera el terremoto de abril del año pasado. Fue un grave movimiento de 5,8 grados en la escala de Richter. Murieron 300 personas.

En ese momento, desaparecieron el 96% de las colonias de sapos en un radio de 74 kilómetros desde el epicentro del temblor. Los datos fueron recogidos por casualidad, ya que nadie sabía que iba a producirse el seísmo.

“Desaparecieron sin más y regresaron un día después del terremoto“

Los tomó la doctora Rachel Grant, de la Universidad Open de Reino Unido. Estaba estudiando las costumbres reproductivas de sapos comunes en el lago de San Ruffino. Estos sapos suelen quedarse en el lugar donde se han apareado durante días, hasta que finaliza el desove. Sin embargo, en esta ocasión se fueron. Desaparecieron sin más y regresaron un día después del terremoto.

La investigadora cree que el cambio en el comportamiento de estos anfibios tuvo que ver con las perturbaciones en la ionosfera que suelen preceder a un terremoto.

En el seísmo de China de 2008 también se registraron anomalías en el comportamiento de sapos, pero no están recogidas en ningún estudio científico. En aquella ocasión aparecieron miles de sapos en medio de un puente en Taizhou, en la provincia de Jiangsu.

Hay fotografías que lo atestiguan y son realmente impresionantes. Muestran los sapos en medio del puente mientras los habitantes los sortean con sus coches y bicicletas.

Rachel Grant es una joven británica con mucho talento y enamorada de los anfibios. Ya averiguó también por casualidad que estos animales copulan bajo la luna llena. Se reúnen bajo su luz durante la época de celo. Sapos, ranas y salamandras unen sus cuerpos en la charcas y lo más increíble es que sucede de forma sincronizada en todos los lugares del planeta.

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