Miles de presos palestinos, en huelga de hambre para exigir mejoras en las cárceles israelíes
- Sus exigencias son legales y están amparadas por el derecho internacional
- Reclaman, entre otras cosas, un mejor trato para ellos y para sus familias
- Haaretz denuncia que Israel se apropió dinero de los palestinos en Cisjordania
Más de 7.000 presos palestinos en trece cárceles y centros de detención israelíes han comenzado este miércoles, una huelga de hambre indefinida para presionar al servicio de prisiones israelí a fin de que mejore su situación entre rejas.
El ministerio palestino para Asuntos de los Prisioneros afirma en un comunicado remitido a la prensa que los reclusos iniciaron la huelga de hambre en diez prisiones y tres centros de detención.
El Centro para el Estudio de Prisioneros, una asociación independiente con sede en Gaza, ha informado de que las autoridades penitenciarias de Israel han tratado de convencer a los líderes de los presos en varias prisiones para que no se sumaran a la huelga, pero "han fracasado hasta la fecha".
"Los presos exigen cinco demandas principales para suspender la huelga", reza un comunicado del centro, que subraya que todas ellas "son legales y están garantizadas por el derecho internacional".
Los presos quieren que Israel "cese de humillar" a sus familias en los puestos de control y las puertas de acceso a las prisiones y se permita a los residentes en Gaza visitar a sus familiares en las cárceles israelíes después de cuatro años de restricción.
Israel impone desde hace más de tres años un estricto bloqueo a la franja palestina, controlada por el movimiento islamista Hamás.
Entre las exigencias de los presos se incluyen, además, que se permita a centenares de familiares de Cisjordania, Jerusalén Este y árabes con ciudadanía israelí visitar a sus parientes encarcelados y que no han podido hacerlo porque Israel arguye razones de seguridad.
Los presos también demandan que les dejen ver el canal de televisión árabe Al Yazira y autoricen asimismo que sus familiares les puedan entregar libros. También piden a Israel que permita a estudiantes de secundaria realizar sus exámenes en prisión.
Israel se embolsa dinero de los palestinos
Israel se ha apropiado desde los años noventa de grandes sumas de dinero recaudadas en Cisjordania que, de acuerdo al derecho internacional, debería haber revertido en ese territorio palestino ocupado, según informa este miércoles el diario Haaretz.
Se trata de cientos de millones de shekels (un shekel equivale a unos cinco euros o cuatro dólares) cobrados principalmente a ciudadanos israelíes por actividades económicas en Cisjordania.
Son concretamente emolumentos o tarifas que recoge la Administración Civil, el organismo militar israelí que gestiona los asuntos civiles en el territorio palestino ocupado, con motivo de licitaciones o concursos públicos.
La cifra puede llegar a alcanzar los ochenta millones de shekels (16 millones de euros o 21,6 millones de dólares) anuales.
El derecho internacional prohíbe a la potencia ocupante (en este caso Israel) apropiarse del usufructo de actividades económicas en territorio ocupado (Cisjordania), sea o no fruto de la población que allí ha desplazado, también en vulneración de la ley internacional.
Hasta la firma de los Acuerdos de Oslo, en 1993, esos fondos se trasferían a la Administración Civil para cubrir sus gastos operativos y para destinarlos a infraestructuras y servicios sociales en los territorios palestinos.
Desde entonces, la Administración Civil -que debería haber desaparecido a partir de los acuerdos- ha seguido operando, pero sin esos fondos, que han acabado en las arcas del Estado.