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A la búsqueda de baterías más ligeras y capaces

  • La proliferación de dispositivos portátiles hacen necesarias baterías más ligeras
  • La solución podría estar en baterías que funcionan gracias al aire

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La proliferación de dispositivos electrónicos portátiles y de pequeño tamaño y el desarrollo de medios de transporte movidos por electricidad hacen cada vez más necesario el desarrollo de baterías que permitan almacenar más energía con menor peso.    Sin embargo en las baterías el peso, tamaño y su capacidad no van necesariamente de la mano: hay baterías grandes y pesadas que almacenan proporcionalmente menos electricidad que otras de menor tamaño y más ligeras. Esto depende de los materiales empleados en su fabricación.

Baterías de iones de litio

Actualmente las baterías de iones de litio son las de mayor densidad de energía. Es decir, son las que tienen más capacidad en relación a su peso y tamaño.

Son por ejemplo las más utilizadas en dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, portátiles e incluso en vehículos eléctricos, donde la ligereza en relación a la alta capacidad de este tipo de baterías determina la velocidad y autonomía del vehículo.

Un ejemplo son los coches eléctricos de Tesla Motors -que deben su nombre a Nikola Tesla (1856 - 1943), inventor del motor eléctrico que los hace posibles- que gracias al uso de baterías de iones de litio logran una autonomía de casi 400 km y una aceleración superior a la de la mayoría de los "superdeportivos" con motor de combustión.

Aún así en un Tesla sólo sus baterías pesan entre dos y tres veces más que un motor de combustión que proporcione prestaciones equivalentes.    Pero aún sin ser perfectas las baterías de iones de litio también ofrecen otras ventajas importantes.

No tienen efecto memoria, es decir, no pierden capacidad de carga aunque no se hagan ciclos completos de carga y descarga -lo cual es recomendable hacer de vez en cuando.

Las baterías de litio soportan un alto número de cargas

Además soportan un alto número de cargas, mantienen la carga durante largos períodos de tiempo aunque no se utilicen y pueden cargarse en buena parte o en su totalidad muy rápidamente, incluso en cuestión de minutos dependiendo de su capacidad.

Pero a pesar de todas sus ventajas no son lo suficientemente capaces y ligeras.

Con aire, más ligeras y capaces

A principios de este año Energizer anunció sus pilas (no recargables) denominadas zinc-aire, con hasta tres veces más capacidad que una batería equivalente de iones de litio.

Otras investigaciones trabajan en la versión recargable de este tipo de baterías, manteniendo su mayor capacidad y ligereza como principales características.

Como su nombre indica las baterías de zin-aire o zinc-oxígeno utilizan por un lado zinc, un material común y barato y además ligero, y por otro el oxígeno del aire para provocar la reacción química (la oxidación del zinc) que produce la corriente eléctrica.

Más recientemente se ha anunciado el desarrollo de prototipos de baterías de litio-aire (o litio-oxígeno) como el llevado a cabo en el MIT.

Producen electricidad a partir del paso de una corriente de aire

Las baterías de litio-aire son muy similares a las actuales de iones de litio pero mucho más ligeras ya que -igual que sucedía con las baterías de zin-aire- producen electricidad a partir del paso de una corriente de aire a través de láminas de carbono perforadas.

También se investigan otras combinaciones de materiales para utilizar en este tipo de baterías, siendo la seguridad en su funcionamiento, el coste y mantener sus propiedades y capacidad a lo largo de numerosos ciclos de carga sólo algunos de los muchos obstáculos aún por resolver antes de que puedan comercializarse.