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La alegre vida de Correa, 'El Bigotes' y 'El Albondiguilla'

  • Correa y 'El Bigotes' eran muy dados a poner motes
  • El presunto cabecilla se jactaba de sus relaciones con Uribe

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Además de contener acusaciones muy graves sobre las presuntas actividades delictivas de la trama Gürtel, el sumario del caso contiene numerosos dislates e, incluso, gracietas de algunos de sus principales protagonistas, como el presunto cerebro de la organización, Francisco Correa, y su colaborador Álvaro Pérez Alonso, 'El Bigotes', muy dado este último a poner motes a diestro y siniestro.

Uno de los imputados en el caso, el ex alcalde popular de Boadilla del Monte, Arturo González Panero, era 'El Albondiguilla' -y de esta manera se hace referencia a él en numerosas conversaciones entre los imputados intervenidas por la Policía-. A Panero, además, Correa, según consta en el sumario, le encargó en una sastrería trajes porque "es uno de esos alcaldes que no saben vestir".

El ex alcalde de Majadahonda y también imputado, Guillermo Ortega, era 'La Rata' para los presuntos cabecilla de la red y el presunto gestor del patrimonio de la red, Arturo Gianfranco Fasana era 'Fafa', lo que el propio interesado confesó ante el juez haberse enterado él día anterior.

En las anotaciones de la Caja B de la red de Gürtel figuran las iniciales "L.B." y "Luis el cabrón", que la Policía sostiene que se refieren al también imputado, el ex tesorero nacional del PP y senador, Luis Bárcenas. No obstante, Correa, en su declaración ante el juez Antonio Pedreira, dice no concer a nadie como "Luis el cabrón".

Los motes del "chico espectáculo" y las 'noches locas'

El presunto cerebro de la trama llegó a negar ante el juez que fuese una persona de "poner muchos motes", pero sí que señaló con el dedo a Álvaro Pérez, 'El Bigotes', "que es un chico muy de espectáculo y suele poner muchos motes".

Y es que las conversaciones entre Correa y 'El Bigotes' no tienen ningún desperdicio, sobre todo las referidas a las 'noches locas' de alguno de ellos:

Correa: "Qué, fundido habrás llegado, ¿no?"

Álvaro: "Sí, totalmente fundido, claro... me he acostado a las cinco y media de la mañana".

Correa: "¿Qué tal era... la jaca?"

Álvaro: "Bien, tío, bien, divertidísima, muy divertidad, mucho, mucho, mucho..., la Cleopatra esa, divertidísima, divertidísima, macho, y además... no ha mirado el reloj una sola vez, macho, na, muy divertida (...)".

Además, Álvaro Pérez, al que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, llama en alguna conversación "amiguito del alma", solía mostrarse chistoso y dicharachero también ante los cargos públicos, tal y como se muestra en otra de las conversaciones intervenidas y en la que habla de una reunión que había mantenido con el vicepresidente valenciano, Vicente Rambla.

En esa charla que mantiene con Pedro Crespo, el presunto número dos de la organización, 'El Bigotes' le comenta cómo con el propio Rambla se había reído del poblado flequillo de éste, al que le dice frases como "yo sé que a ti no te gusta despeinarte" o "ese flequillo lo llevas marcado y sé el producto que usas porque me lo ha dicho Pilar y con esto no quiero que metas en un lío a tu mujer".

Las relaciones internacionales de Correa y la ducha que nunca se dio

Correa también se jactó ante el juez de sus buenas relaciones con políticos internacionales de la talla del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, del que dice que lo conoce desde hace muchos años y tiene relación con él y con sus hijos, aunque de inmediato aclara que "no hay ninguna historia, ni nada malo con ese tema". 

Pese a que el presunto cerebro de Gürtel asegura que "en medios políticos me muevo bastante bien", parece que no le salió tan bien una relación con una antigua cónsul de Panamá. Según informa Servimedia, Correa se quejó en una conversación telefónica de que la antigua cónsul de Panamá en Montecarlo, Carmen Leonor Hallax Ledezma, le estafó "una millonada" cuando intentó obtener un permiso de residencia en el país centroamericano para poder huir de la justicia española.

Correa asegura que Hallax Ledezma, a la que califica de "hija de puta", le iba a "arreglar unos papeles" para poder cobijarse en Panamá y llegó a pagarle 300.000 dólares (225.000 euros) a cambio de un permiso de residencia que nunca recibió.

Tampoco le sentó muy bien a Correa el trato que le dispensó el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón cuando fue detenido, de lo que se quejó posteriormente ante el juez Pedreira, porque pasó "tres días y tres noches sin poder dormir, sin comer y sin ducharme". "Me detuvieron un viernes a las diez de la mañana y entré a las doce de la mañana y a partir de ahí no tuve ni ducha, ni dormir ni nada. Quiero dejarlo claro, una persona humana, después de cuatro días, no sé en qué condiciones puede estar para declarar, intelectualmente hablando".

'El Bigotes', en la presentación de un libro de Arístegui con Rajoy

También se preocupaba por sus relaciones políticas 'El Bigotes', que se desplazó en noviembre de 2008 a Madrid tras ser invitado por el diputado del PP Gustavo de Arístegui a la presentación de su libro Contra Occidente, que corrió a cargo del presidente del partido, Mariano Rajoy, según se desprende de una conversación entre Álvaro Pérez y Pablo Crespo, informa Europa Press. 

En la charla telefónica mantenida entre los dos imputados, 'El Bigotes' cuenta a su interlocutor que va camino de Madrid porque le había invitado Arístegui a la presentación de su libro".

Crespo parece enterado del acto, ya que le comenta que "se lo presenta Mariano", en referencia al presidente del PP. "Ya, ya lo sé, ya, ya.. entonces, eh..., como lo presenta Mariano y va Esteban González Pons, y va todo el mundo, voy a ir esta tarde a la presentación del libro", explica 'El Bigotes'. "Pues muy bien", responde Crespo.