Descubren una nueva especie de lagarto gigante de dos metros de largo
- Pese a su tamaño, se ha sabido esconder de los ojos de los científicos
- Ha sido descubierto en Luzón, la isla más grande de Filipinas
- Se alimenta sobre todo de frutas y caracoles
¿Cómo este gigante pudo pasar desapercibido hasta ahora para la ciencia? Un equipo internacional de biólogos ha identificado una nueve especie de lagarto gigante de dos metros de largo y unos 10 kilos de peso, un ser huidizo que habita los bosques en el norte de la isla de Luzón, la más grande de Filipinas.
El lagarto, bautizado "Varanus bitatawa", es primo lejano del dragón de Komodo, pero se alimenta sobre todo de frutas y caracoles y por su carácter apacible pasa la mayor parte del tiempo en los árboles, según un estudio publicado en la revista Biology Letters, de la Royal Society de Londres.
Encontrar especies de vertebrados tan grandes es algo extraño. En concreto, este lagarto, es "temeroso" y capaz de esconderse de los hombres.
"Es un animal espectacular", ha declarado a EFE el principal autor de la investigación, el profesor Rafe Brown, de la Universidad de Kansas, quien explicó que la especie, que se caracteriza por unas llamativas escamas negras y amarillas, había escapado hasta ahora a la ciencia por su carácter "reservado y escurridizo".
“El animal era conocido sólo por los indígenas que se alimentan de su carne“
El animal es una novedad para la ciencia, pero no para los indígenas que habitan las provincias filipinas de Isabella y Aurora, que llevan generaciones cazándolo para alimentarse de su carne, según Arvin Diesmos, comisario de herpetología en el museo nacional de Manila.
Los análisis de ADN han demostrado que genéticamente difiere de su 'pariente más cercano', otro reptil del sur de la isla de Luzon, que también come fruta.
"Es genéticamente distinto", señaló Brown, quien explica que ha mantenido características únicas al quedar aislado de sus congéneres del sur por una serie de barreras naturales.
Este lagarto nunca abandona las zonas boscosas y la cordillera de Sierra Madre está dividida por tres valles de baja elevación que separan al animal en más de 150 kilómetros de su pariente más cercano, el varano de Gray.
Años tras el lagarto gigante
Los científicos llevaban años sobre la pista del varano tras el descubrimiento de un primer ejemplar, un macho joven, en 2001, y de una hembra en 2005.
“Un cazador les entregó en 2009 un macho adulto“
Pero no fue hasta 2009 cuando lograron dar con un macho adulto - que les fue entregado por un cazador - y pudieron secuenciar su ADN y compararlo con el de las especies que habitan en el sur de Luzón.
"Nos llevó varios años hallar suficientes ejemplares para completar una descripción técnica" explica Brown, ya que "era necesario un adulto" porque sólo los adultos exhiben las características que distinguen a la especie de sus parientes más cercanos.
El científico señaló que "nadie lograba explicarse cómo un animal tan grande y llamativo pudo escapar al interés de los científicos durante tanto tiempo", aunque subrayó que cada día aparecen nuevas especies y en zonas poco conocidas como el norte de Filipinas "de vez en cuando aún se produce un descubrimiento espectacular".