China registra en marzo su primer déficit comercial en seis años

• La balanza registra un deficit de 7.240 millones de dólares
• Puede usar el dato para defender su política de no revalorizar el yuan

La balanza comercial de China registró un deficit de 7.240 millones de dólares (5.360 millones de euros), en marzo, una situación que no se producía desde hace seis años (el último déficit fue en abril de 2004), informa la Administración General de Aduanas.

El comercio exterior del país asiático subió el pasado mes a 231.460 millones de dólares (171.400 millones de euros), el  42,8% más respecto al mismo mes del año anterior.

Las exportaciones en el tercer mes del año llegaron a 112.110 millones de dólares (83.000 millones de euros), el 24,3% más que en el mismo mes de 2009, mientras que las importaciones totalizaron 119.350 millones de dólares (88.400 millones de euros), una subida del 66%.

El total acumulado del año (enero-marzo) presenta una balanza positiva para China de 14.490 millones de dólares (10.700 millones de euros), aunque éste superávit es un 76,7% menor que el del mismo periodo de 2009, destacaron los datos de las aduanas chinas, citados por la agencia oficial Xinhua.

En febrero, el comercio chino tuvo un superávit de 7.600 millones de dólares (5.600 millones de euros), pero economistas y el propio Gobierno chino -por boca de su propio primer ministro, Wen Jiabao- ya habían avanzado que en el tercer mes del año podría cambiar la tendencia del último lustro.

La noticia llega en un momento muy oportuno para el Gobierno chino, que podría usar el dato para defender su política de no revalorizar el yuan, pese a las presiones de Estados Unidos en este sentido.

En las últimas tres décadas, el país asiático dependió de las exportaciones, especialmente de productos de bajo precio y valor añadido, para mantener su rápido crecimiento económico -en torno a un 10%- y convertirse en la tercera economía mundial (a punto de adelantar a la segunda, Japón).

La crisis financiera mundial causó una fuerte bajada de las ventas chinas al exterior, por lo que China actualmente intenta cambiar su modelo para fomentar más el consumo interno.