Katyn acaba con la República de los Gemelos
- Lech Kaczynski se empeñó en hacer un acto de conmemoración sin Putin y Tusk
- Su muerte cierra el periodo de dominio de él y su gemelo de la escena polaca
- Con él han fallecido buena parte de los dirigentes de la derecha polaca
Lech Kaczynski no quiso estar presente este miércoles en el acto conmemorativo de la masacre de Katyn con los primeros ministros Polonia, Donald Tusk, y de Rusia, Vladimir Putin, por las diferencias políticas con ambos.
Su empeño en realizar un acto conmemorativo paralelo sin Tusk ni Putin y su insistencia aterrizar en el deficitario aeropuerto de Smolensk, cubierto de nieblea, le ha costado la vida.
La pesadilla europea
De esta forma se pone un trágico final a una época en los que Lech y su hermano, Jaroslaw, dominaron la escena política polaca. Durante tres años los Kaczynski fueron la pesadilla de Europa. Lech, 60 años, había llegado a la presidencia de Polonia en diciembre del año 2005. Su hermano Jaroslaw fue primer ministro entre 2006 y 2007.
Entonces Polonia se convirtió en la República de los Gemelos, que bloquearon primero la Constitución Europea y luego el Tratado de Lisboa con sus exigencias de incluir a Dios y excluir el derecho al aborto en aquel texto fundamental para los 27 países de la UE y para el mejor funcionamiento de las instituciones comunitarias.
La tragedia se incrementa aún más por el hecho de que tenía previsto asistir hoy en Katyn a un acto especialmente doloroso para los nacionalistas polacos: el asesinato hace 60 años de 20.000 oficiales e intelectuales polacos a manos de los soviéticos. Una catástrofe que Moscú se negó a admitir durante décadas.
Con Lech Kaczynski han muerto algunas de las figuras más destacadas de la derecha conservadora polaca y de su partido, Justicia y Derecho. En Katyn siguen muriendo élites polaca.