Al menos 19 muertos en los enfrentamientos con los 'camisas rojas' en Tailandia
- Entre las víctimas mortales se encuentra un periodista japonés.
- Los antidisturbios han disuelto las protestas de los manifestantes
Las tropas tailandesas han recibido la orden de replegarse después de que al menos 19 personas murieran y más de 800 resultaran heridas en los enfrentamientos en Bangkok entre los manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad.
Entre las víctimas mortales se encuentra un reportero gráfico de la agencia de noticias Reuters que recibió un disparo de bala en el estómago, según fuentes médicas.
Entre las víctimas mortales se encuentra un periodista japonés.
El Gobierno dio al Ejército y la Policía orden de desalojar del área comercial de la capital a los activistas, que se enfrentaron con palos de bambú, barras de hierro y bombas incendiarias a los efectivos de las brigadas antidisturbios y los soldados.
En la "tierra de nadie" entre el casco viejo y donde acamparon el grueso de los opositores al Gobierno, los "camisas Rojas" intentaron detener la carga de las tropas, apoyadas por vehículos blindados.
El Ministerio de Sanidad indicó en una nota que de las 175 personas hospitalizadas, 55 eran efectivos de la policía y el ejército, y el resto civiles, entre ellos un reportero gráfico extranjero que sufrió una herida de bala en el estómago.
La identidad y nacionalidad del periodista extranjero, herido cerca de la sede del Gobierno en el casco viejo de la urbe, no fue revelada por las fuentes médicas.
Los choques entre los "camisas rojas" y las fuerzas de seguridad se extendieron a otros lugares de Tailandia.
En la localidad de Udon Thani, al noreste del país y una de las menos desarrolladas, cerca de 600 "camisas rojas" asaltaron la representación del Gobierno central y lo mismo sucedió en la ciudad de Chiang Mai, al norte y la segunda mayor de Tailandia.
A media tarde se produjo la primera carga, con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión contra un grupo de activistas que había rodeado un cuartel del Ejército.
Heridos en la ocupación de una televisión
Poco después, la operación para liberar las áreas tomadas por los "camisas rojas" se fue extendiendo al resto de la ciudad, donde se suspendió el servicio en todas las estaciones del tren elevado.
"Las fuerzas de seguridad llevarán a cabo las acciones oportunas para recuperar el control de las zonas públicas ocupadas por los manifestantes", dijo Panithan Wattanayakorn, portavoz del Ejecutivo.
Wattanayakorn señaló que los "camisas rojas" estaban empleando camiones y otros vehículos para bloquear una concurrida intersección e impedir, así, que las tropas puedan llegar al barrio comercial, en el que los manifestantes han establecido su centro de operaciones.
Al norte de la ciudad, se reprodujeron las escaramuzas de ayer en el edificio del proveedor de señal de televisión Thaicom, que volvió a cortar la señal de P-TV, un canal de televisión que apoya a los manifestantes.
Uno de los líderes de las protestas había retado al primer ministro, Abhisit Vejjajiva, a que intentara desalojarles por la fuerza.
"Me gustaría decirle que puede venir y cargar contra nuestra manifestación en cualquier momento", afirmó Nattawut Saikuar, uno de los cabecillas del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, la plataforma dirigida desde el exilio por el depuesto ex gobernante Thaksin Shinawatra.
Saikuar reiteró que seguirán adelante con su movilización hasta que el Ejecutivo ceda a sus exigencias de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas, a lo que se niega Vejjajiva.
Un mes de protestas
Desde el miércoles, rige en Bangkok el estado de excepción, que permite al Ejército hacerse con el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras, declarar el toque de queda y censurar a los medios de comunicación.
La medida de emergencia ya ha sido aplicada para suspender P-TV y bloquear varias páginas de Internet por "incitar a la violencia".
Sin embargo, los medios locales dan cada vez más importancia a la posibilidad de que Vejjajiva haya perdido parte del respaldo del Ejército, y algunos soldados son calificados de "sandías", porque por fuera visten de verde pero en su interior simpatizan con los "camisas rojas".
Tailandia sigue inmersa en una profunda crisis política por la enorme división entre partidarios y detractores de Shinawatra, derrocado por un golpe de Estado en 2006 y prófugo de la justicia pero que se resiste a abandonar el protagonismo político.
Los "camisas rojas", integrados en su mayoría por las clases humildes de las zonas rurales del noreste del país, consideran que el Gobierno de Vejjajiva es ilegítimo porque no nació de las urnas sino de pactos parlamentarios con diputados tránsfugas.
Este sector de la población recela de la elite de Bangkok, cuyos residentes confían en que puedan tomarse un descanso de las protestas cuando la próxima semana arranque las vacaciones por el Songkran o Año Nuevo budista.