Los deslizamientos en Río dejan 223 muertos mientras se siguen buscando cadáveres

• Desde el lunes se han registrado decenas de derrumbes
• Las autoridades creen puede haber 150 personas bajo la tierra

Los deslizamientos en Río dejan 223 muertos mientras se siguen buscando cadáveres

El drama en Río de Janeiro y las localidades vecinas por los deslizamientos de tierra parece no tener fin, con 223 muertos confirmados hasta el momento, mientras los equipos de rescate trabajan sin parar en busca de más cadáveres.

Desde el pasado lunes, se han registrado decenas de derrumbes en distintos cerros del área metropolitana, el más grave de ellos en el Morro do Bumba, en la ciudad de Niteroi, donde desde el pasado miércoles se concentra el grueso de las tareas de rescate.

Al menos 200 personas podrían haber quedado sepultadas por un alud en uno de los cerros de la ciudad brasileña de Niteroi, cerca de Río.

Cuatro cadáveres han sido encontrados este sábado bajo las montañas de tierra y basura que bajaron de la parte alta del cerro y destruyeron unas 50 casas, con lo que ya son 31 los muertos en esa barriada.

Centenares de personas bajo los escombros

Según los cálculos de los bomberos, las autoridades creen que todavía puede haber entre 100 y 150 personas bajo las toneladas de tierra, que junto con las emanaciones de gas metano de la basura en descomposición, provocan un fuerte olor que provoca constantes náuseas a los miembros de los equipos de rescate.

La lluvia que desde el  jueves caía de manera intermitente en la región ha dado paso a un tibio sol, lo que ha facilitado el trabajo de los bomberos, pero los meteorólogos han advertido que el tiempo seguirá inestable hasta el próximo martes, con posibilidad de más precipitaciones.

Según los bomberos, de las 223 muertes registradas por derrumbes en los últimos cinco días, 140 han ocurrido en Niteroi, 63 en la ciudad de Río de Janeiro, 16 en Sao Gonzalo y las cuatro restantes en Petrópolis, Nilópolis, Paracambi y Magé.

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ha vuelto a visitar el Morro do Bumba, donde ha dicho que la situación es "calamitosa" y ha anunciado que más de 200 familias que viven en el Morro do Ceu, también en Niteroi, serán retiradas de inmediato del lugar por el peligro de que se produzca otra tragedia.

Otras 250 viviendas precarias han sido clausuradas en el Morro dos Prazeres, de Río, donde se han registrado 25 muertos y hay cinco desaparecidos, y sus habitantes trasladados a escuelas, iglesias y otros recintos.

50.000 damnificados

Los damnificados en todo el estado de Río de Janeiro son cerca de 50.000 y en su ayuda se han movilizado distintos sectores de la sociedad con donaciones de alimentos, ropa y medicinas, entre otros artículos.

El Ministerio Público del estado de Río de Janeiro anunció que va a investigar la responsabilidad de las autoridades para determinar si hubo omisión a la hora de "identificar, controlar y fiscalizar" construcciones ilegales en áreas consideradas de riesgo.

Según las denuncias de la prensa, varios alcaldes no sólo permitieron la expansión de favelas en áreas de riesgo sino que algunos, como la actual administración de Niteroi, hicieron escuelas, guarderías y otras obras en esas zonas, a sabiendas del peligro que corrían sus habitantes.