Los conservadores logran el triunfo arrollador en las elecciones húngaras, según los sondeos

• El partido opositor Fidesz habría logrado el 54% de los votos
• A los socialistas les podrían haber pasado factura los escándalos políticos
• La segunda vuelta se realizará dentro de dos semanas

El opositor partido conservador Fidesz ha logrado un triunfo arrollador en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias celebradas hoy en Hungría, según un sondeo hecho público al cierre de los colegios electorales.

Según "Nézöpont Intézet", el único instituto que ha efectuado una encuesta a pie de urna, el Fidesz consiguió el 54 por ciento de los votos, seguido por los hasta ahora gobernantes socialistas, con un 20 por ciento.

Los ultraderechistas del "Jobbik", que habían coqueteado con la segunda posición, lograron el 17 por ciento, mientras que los ecologistas del LMP se sitúan en el seis por ciento, según esta estimación.

De confirmarse este resultado, el Fidesz, liderado por el ex primer ministro Viktor Orbán, podría estar en condiciones de alcanzar una mayoría de dos tercios en el Parlamento unicameral de 386 diputados.

Los resultados oficiales del Comité Electoral Nacional se esperan para después de las 23.00 hora local (21.00 GMT).

Menos participación que en 2006

Unos ocho millones de húngaros con derecho a voto estaban convocados hoy a la primera vuelta para elegir la composición del nuevo Parlamento de Budapest.

Según el Comité Electoral, la participación alcanzó a las 15.30 GMT, 90 minutos antes del cierre de los colegios, cerca del 60 por ciento por ciento del censo, dos puntos porcentuales menos que en 2006.

La victoria del Fidesz estaba prevista por todas las encuestas, después de que los socialistas perdieran buena parte de su apoyo social por numerosos escándalos políticos y la mala situación económica del país, que obligó al Gobierno a pedir un préstamo de 20.000 millones de euros y a introducir severas medidas de austeridad.

Según los resultados preliminares, los socialistas han sufrido una hecatombe electoral y han perdido la mitad de los apoyos que tuvieron hace cuatro años.

Por contra, el extremista y xenófobo Jobbik ha sabido rentabilizar el descontento popular y ha logrado multiplicar casi por 8 sus votos de 2006, gracias a un discurso populista, racista y antisemita.

Estas elecciones remodelan el mapa político húngaro, del que desaparecer los dos partidos más importantes de la transición post comunista, el Foro Democrático y los Liberales.

En cambio hay dos nuevas fuerzas en el Parlamento, ya que junto al "Jobbik", el partido ecologista LMP también parece haber logrado superar el umbral mínimo del 5 por ciento.

En las circunscripciones donde ninguno de los candidatos consiguió hoy la mayoría absoluta se organizará una segunda vuelta dentro de dos semanas, aunque ante la claridad de los resultados no se esperan cambios relevantes.