El poder y la belleza de la poesía musicada, en el regreso de Natalie Merchant
- La solista neoyorquina edita este martes el disco doble Leave Your Sleep
- Recopila poemas de autores británicos y americanos de los siglos XIX y XX
"Es el proyecto más elaborado y minucioso en el que he trabajado, no se parece a nada de lo que he hecho antes".
Con estas palabras define la neoyorquina Natalie Merchant su último disco, Leave Your Sleep, que Warner edita este martes en España. Un trabajo concienzudo en el que, la que fuera front woman de 10.000 Maniacs, ha invertido los últimos cinco años, dedicando gran parte del tiempo a un riguroso proceso de investigación, estudio y documentación.
Un doble álbum, de múltiples y sugerentes matices, en el que Merchant ha musicalizado, y puesto su personal e inconfundible voz, al servicio de poemas de autores británicos y estadounidenses, ilustres y desconocidos, de los siglos XIX y XX.
Muy bien escoltada
El resultado es un disco fruto de la inquietud y el riesgo de una artista que se ha zambullido en la piscina del eclecticismo sonoro, experimentado más allá del pop y dando cuerpo a un álbum en el que han participado 130 músicos, entre los que encontramos nombres como Hazmat Modine, Wynton Marsali o The Klezmatics.
“Ser madre ha sido muy creativo“
En Leave Your Sleep los poemas de autores como Robert Louis Stevenson, Christina Rossetti, Edward Lear, Gerard Manley Hopkins Cummings, o Jack Prelutsky, suenan a ritmo de bluegrass, jazz, música de cámara, reggae, r&b y reciben influencias de la música balcánica, celta y oriental.
Un surtido de delicias literario- musicales que tiene su origen en el nacimiento de la hija de la artista, "ser madre ha sido muy creativo, empecé a escribir canciones para ella pero según iba creciendo y la poesía que le iba dando a conocer se hacía más y más compleja el proyecto tomó otro rumbo, del concepto de la infancia a algo más universal".
Un proyecto ambicioso
Un caleidoscopio musical para el que Natalie Merchant reconoce haber tenido libertad a la hora de seguir su propio ritmo y hacer el disco que realmente le apetecía.
“La métrica, la rima, el tono, tienen su reflejo cuando interpreto las canciones“
Son algunas de las impresiones que hemos recogido de una entrevista que puedes ver en la web de la solista, diez jugosos minutos en los que es fácil darse cuenta de lo mucho que ha significado este proyecto musical para una cantante que posee una voz convincente, elegante y respetada.
Una mujer que ha puesto todo el mimo a la hora de cantar y poner acordes a las fuentes líricas de las que ha bebido, "la métrica, la rima, el tema importa, el tono del poema, todos estos elementos tienes su reflejo cuando interpreto las canciones" afirma.
La poesía, y los poetas, como nutrientes
Canciones de las que cuesta abstraerse, de ésas que te conquistan sin misericordia por su calidad, Man In The Wilderness, It Makes a Change, o If No One Ever Marries me..
Temas universales como la muerte en Spring and Fall: To a Young Child, melodías juguetonas de tinte oriental en The King of Chin`s Daughter, historias reales como el de una joven poetisa de 10 años en The Janitor's Boy y así hasta 26 composiciones que dan cuerpo a un disco al que se le puede colgar sin rubor la etiqueta de "imprescindible".
“Sentía mucha curiosidad por saber quienes fueron estas personas“
Y tal como ella explica, Leave Your Sleep no trata sólo de poner música a los poemas, es un disco sobre los poetas, "sentía mucha curiosidad por saber quienes fueron estas personas, hubo un gran trabajo de investigación, en algunos casos el pasado era oscuro y la información difícil de encontrar".
Una búsqueda con final feliz, un disco con una artista que rezuma madurez y un propósito cumplido; que la poesía perdure y tenga más vidas gracias a la música.
El poder y la belleza de la palabra en la garganta y el cerebro de una estadounidense que ya tiene en mente un nuevo reto, vivir unas semanas en un convento carmelita de Granada para reforzar su español, empaparse de cantos religiosos y buscar inspiración en la poesía mística española. ¡Qué mujer!