La fusión de Cajasol y Caja Guadalajara se acelera

• La Junta de Andalucía y la de Castilla-La Mancha han autorizado la unión
• Ambas entidades y los sindicatos, salvo UGT, cierran el pacto laboral

La primera fusión interregional entre cajas de ahorro, que unirá a la andaluza Cajasol y a la castellano-manchega Caja Guadalajara, se ha acelerado este martes con la aprobación del convenio de autorización y las condiciones de fusión por parte de los respectivos gobiernos autonómicos, así como por el acuerdo entre las direcciones de las cajas y la representación sindical del Pacto Laboral de Integración de la plantilla de ambas entidades.

El convenio de autorización, que será firmado por el consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, y la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda de Castilla-La Mancha, María Luisa Araújo, era requisito previso a la unión entre ambas cajas, ya que la Ley estatal de Regulación de las Normas Básicas sobre Órganos Rectores de las Cajas de Ahorro establece que las fusiones entre entidades de diferentes comunidades requiere de la autorización conjunta por parte de sus respectivos gobiernos.

La unión prevista se producirá mediante una fusión por absorción de la Caja de Guadalajara por parte de Cajasol, cuya sede central estará en Sevilla y mantendrá la denominación de Cajasol. Una vez que las dos entidades han firmado ya el protocolo de intenciones que recoge las bases de la integración, los siguientes pasos son la firma del convenio que se autoriza, la aprobación del proyecto por parte de los consejos de administración de las cajas y la posterior ratificación por sus respectivas asambleas generales.

En este sentido, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, ha estimado que posiblemente antes de un mes o "mes y algo" ambas entidades habrán cerrado la fusión.

Prejubilaciones voluntarias

En cuanto al pacto laboral, regula medidas de reorganización de carácter voluntario entre  las que destaca el plan de prejubilaciones para la  plantilla con edades comprendidas entre 55 y 60 años de Caja  Guadalajara, bajas incentivadas, suspensiones de contratos,  reducciones de jornada y movilidad geográfica, según un comunicado de  Cajasol.

También se acuerdan las condiciones de integración de la  plantilla de Caja de Guadalajara en Cajasol estableciéndose el régimen  de homologación de condiciones laborales en materia de retribuciones,  planes de pensiones, beneficios sociales y clasificación de oficinas. Así, ningún empleado de Caja de Guadalajara percibirá tras la fusión un salario consolidado fijo anual inferior al que percibía y la entidad destinará 25 millones de euros para hacer frente a la oferta de prejubilaciones de carácter voluntario.

Además, el acuerdo contempla medidas de suspensión de contrato compensadas con indemnización, durante un periodo de tres a cinco años y, finalizado este periodo, el trabajador tendrá derecho a reincorporarse a la Caja u optar por extinguir su contrato de trabajo. También recoge una reducción de jornada del 50% con una equiparación equivalente del salario durante un periodo de dos años, así como bajas con una indemnización de 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades.

El acuerdo ha sido aprobado por CC.OO., CSICA, y CGT, mientras que UGT lo ha rechazado, al considerar que "refleja condiciones laborales diferentes según la caja de procedencia":

Indemnizaciones por movilidad

Aunque esta fusión "apenas plantea solapamiento de oficinas de la red comercial", para casos excepcionales el acuerdo estipula que la movilidad geográfica será indemnizada si el empleado no pudiera ser reubicado en otro centro de trabajo situado en un radio de 25 kilómetros desde la oficina de origen o desde el domicilio del trabajador.

Otros aspectos del acuerdo son la aplicación del sistema de clasificación de oficinas de Cajasol desde el 1 de enero de 2011, fecha a partir de la cual se procederá también a la homologación de los sistemas de consolidación y de la estructura retributiva común, en conceptos y cuantías, para todos los empleados.

Para el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, se trata de un importante acuerdo laboral que "regulará las condiciones laborales de los trabajadores de Caja de Guadalajara adaptándolas al régimen laboral de Cajasol con medidas de carácter voluntario, y no traumáticas e incluidas en los acuerdos de negociación colectiva de la Caja resultante", según una nota informativa.

El comunicado recuerda que para la fusión por absorción entre Cajasol y Caja de Guadalajara no se van a necesitar recursos procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ni del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Los consejos de administración de las dos cajas de ahorros aprobaron el pasado 26 de enero, por unanimidad, el protocolo de fusión que provocará una nueva caja, que tendrá su sede central en Sevilla y contará con casi 900 oficinas y 5.200 empleados.