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Los tres errores del piloto del avión de Kaczynski

  • Controladores y expertos rusos diseccionan las causas del accidente
  • El piloto recibió una indicación clara de no aterrizar pero no hizo caso
  • No informó de la altura y de la situación del avión en la maniobra
  • Tardó demasiado en modificar el rumbo, chocando la nave a gran velocidad

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En Moscú, siguen las tareas de identificación de las víctimas de la catástrofe de Smolensk

"El piloto me dijo: Tengo carburante, voy a hacer una maniobra de aproximación y si no puedo aterrizar, iré a otro aeropuerto".

Con estas palabras a la prensa rusa el jefe de los controladores aéreos del aeropuerto de Smolensk, Pavel Pliousnine, ha apuntado directamente a la tripulación del avión Tu-154 como los responsables del accidente mortal en el murieron 96 personas, entre ellas el presidente de Polonia, producido el pasado sábado.

Estas palabras coinciden con las revelaciones de que expertos rusos y polacos han encontrado entre los restos del Túpolev-154 accidentado un aparato con los datos de la vida activa del avión en el que falleció el presidente de Polonia, Lech Kaczysnki.

"Se decidió satisfacer la petición polaca de descifrar los datos del aparato en Polonia, con la participación de especialistas rusos", ha señalado Tatiana Anodina, jefa del Comité de Aviación Interestatal, citada por las agencias rusas.

Además, ha indicado que los motores del avión funcionaron hasta el mismo momento del impacto contra el suelo, que no estuvo precedido ni de un incendio ni de una explosión.

"Según los datos preliminares tras el análisis de los fragmentos (del avión) y las cajas negras, se ha establecido que los motores funcionaron hasta el mismo momento del impacto contra el suelo. No hubo ni incendio ni explosión a bordo", ha subrayado.

Mientras, el relato de Pliousnine y de otros controladores muestran cómo una serie de desafortunados acontecimientos llevaron a la segunda tragedia de Katyn para Polonia, debido en primer lugar a la negativa de los pilotos a aterrizar en otro aeropuerto, luego a la falta de comunicación sobre su situación exacta y, finalmente, a su falta de dominio del sistema de aterrizaje del avión.

Un avión iba a aterrizar antes del Tu-154 que transportaba a toda la élite política polaca -incluido su presidente- en el aeropuerto de Smolensk. Era un Il-76, pilotado por alguien con experiencia en la zona, pero prefirió no arriesgarse y se dirigió al aeropuerto de Vukonovo, en Moscú.

Antes, un Yak-40 que transportaba a los periodistas que iban a cubrir el acto de conmemoración de la matanza de Katyn, sí que pudo aterrizar, pero las circunstancias habían empeorado seriamente.

El primer error: Aterrizar

"El avión polaco llegó muy tarde y la meterologia empezó a empeorar", ha declarado uno de los controladores aéreos del aeropuerto a la prensa local, que ha detallado que su jefe le pidió en tres ocasiones que no podía aterrizar, pero la tripulación "no escuchó".

Aquí es donde entran las hipótesis sobre el posible papel que pudo jugar el presidente Kaczynski, usando como precedente lo ocurrido el pasado agosto de 2008, cuando éste presionó al piloto para aterrizar en la capital de Georgia, Tiflis, y éste se negó por motivos de seguridad.

"Si trató de aterrizar el avión tres veces y lo estrelló en el cuarto, uno puede asumir que fue la misma historia que le ocurrió a su colega en 2008", ha señalado un experto ruso en el diario Pravda al referirse al piloto, que considera que fue "no fue el comandante del avión el que tomó la decisión de aterrizar, sino su principal pasajero".

La Fiscalía polaca ya ha dicho que no hay pruebas de que esto sea así, aunque es conocida la manía de Kaczynski de que nadie le tomase por una persona impuntual.

Si el avión hubiese aterrizado en los aeropuertos alternativos, habría llegado al menos una hora tarde al comienzo de los acto.

El segundo error: No informar sobre la altura

Ante esta negativa y dejando claro que estaba realizando la maniobra de aterrizaje "sin autorización", los controladores accedieron a guiar al piloto, pero nunca recibieron una indicación exacta sobre los movimientos del avión y su situación.

El jefe de los controladores aéreos ha confirmado en una entrevista en el sitio de internet LifeNews que el avión del presidente nunca transmitió su altitud.

Preguntado sobre las razones de esta falta de comunicación, el controlador ha respondido que posiblemente el motivo era que no hablaban bien ruso y que no entendían las cifras.

El tercer error: cambiar la maniobra sobre la marcha

El problema era que se trataba de la cuarta maniobra sin éxito y, también, que al no saber la altura y no tener experiencia en los sitemas de aterrizaje Katet del Tu-154 corría el serio riesgo de aterrrizar antes de tiempo y destrozar la aeronave, tal y como ocurrió.

"El avión chocó 300 metros antes de la franja de aterrizaje. El hecho de que el avión se rompiese en muchas piezas y que todos a bordo muriesen significa que la velocidad vertical era de más de siete metros por segundo, una gran velocidad para aterrizar", señala el experto militar del periódico ruso Pravda.

Esto significaría, a juicio de este experto, que el piloto trataba de corregir un error de cálculo.

"La tripulación trataba de aterrizar, esto es absolutamente claro, pero esta tripulación estaba acostumbrada a volar en aeronaves civiles. Podrían haber aterrizado probablemente con aviones militares, pero lo más probable es que no fuese un caso típico para ellos", ha añadido.

Mientras tanto, expertos rusos y polacos han encontrado entre los restos del Túpolev-154 un aparato con los datos de la vida activa del avión en el que falleció el presidente de Polonia.

"Se decidió satisfacer la petición polaca de descifrar los datos del aparato en Polonia, con la participación de especialistas rusos", ha señalado Tatiana Anodina, jefa del Comité de Aviación Interestatal, citada por las agencias rusas.