Toyota suspende en EE.UU. las ventas de su modelo 'Lexus GX 460' por problemas de seguridad
- Los problemas se han detectado en el sitema de control de estabilidad
- El modelo afectado, un todoterreno, no se comercializa en España
- A finales de enero Toyota suspendió las ventas de otros ocho modelos
Toyota se ha visto frozada este miércoles a anunciar la suspensión de las ventas en EE.UU. del Lexus GX 460, después de que la revista Consumer Reports detectara graves problemas de seguridad en el .
Esta influyente revista ha publicado un informe sobre este todoterreno de Lexus en el que señala que "cuando llevó al límite en una pista de pruebas, la trasera del GX, éste se deslizó de forma casi completamente perpendicular antes de que el sistema de control electrónico de estabilidad pudiese recuperar el control".
Además añade que cree que "en conducción, en circunstancias reales, esta situación podría producir el vuelco, que puede causar graves lesiones o la muerte" por lo que ha recomendado a los consumidores que no compren el vehículo por ser un riesgo a la seguridad.
Horas después, Toyota ha emitido un comunicado para anunciar la suspensión temporal de las ventas del vehículo. En él se dice "nos tomamos muy seriamente la situación del GX 460 y estamos determinados a identificar y corregir el problema apuntado por Consumer Reports". Este reconocimiento implícito de Toyota ha causado una profunda mella en la imagen de Lexus.
Por segunda vez en pocos meses
A finales de enero, Toyota anunció la suspensión temporal de las ventas y producción de ocho modelos (RAV4, Corolla, Matrix, Avalon, Camry, Highlander, Tundra y Sequoia) por tener defectos en el pedal del acelerador y mientras la empresa desarrollaba e instalaba una solución al problema.
En esa ocasión se excluía a los vehículos fabricados por Lexus, la división de lujo de la empresa japonesa y que Toyota se ha esmerado en cuidar como uno de los patrones de calidad en el mundo del automóvil.
Los problemas del GX 460 se producen en un delicado momento para Toyota, ya que hace poco más de una semana, las autoridades estadounidenses impusieron a la compañía la mayor multa en la historia del sector del automóvil, 16,3 millones de dólares, por los defectos detectados hace dos meses.