Un cardenal convoca a todos los curas del mundo a apoyar al Papa el próximo 11 de junio en Roma

• Dice que hay que apoyarle ante "los ataques que está sufriendo"
• El Papa ha admitido que la Iglesia debe "hacer penitencia por sus pecados"

El Papa Benedicto XVI saluda a su llegada a la plaza de San Pedro en el Vaticano.

El cardenal brasileño Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, ha invitado a todos los sacerdotes del mundo a no faltar a la cita del 11 de junio en Roma "para ofrecer a nuestro amado papa Benedicto XVI nuestra solidaridad y apoyo ante los ataques que está sufriendo".

Del 9 al 11 de junio se celebrará en Roma el Encuentro Internacional de Sacerdotes, con motivo de la clausura del Año Sacerdotal, oportunidad, según Hummes, para expresar a Benedicto XVI la solidaridad de los 400.000 sacerdotes con que cuenta la Iglesia Católica repartidos por el mundo.

Hummes, en una carta enviada a todos los curas, les exhorta a "ofrecer a nuestro amado papa Benedicto XVI nuestra solidaridad, nuestro apoyo, nuestra confianza y nuestra unidad incondicional ante los frecuentes ataques que está sufriendo actualmente, por sus decisiones sobre los clérigos implicados en los delitos de abusos sexuales a menores".

El purpurado brasileño señala en su misiva que las acusaciones contra el Papa "son evidentemente injustas y se ha demostrado que nadie ha hecho tanto como Benedicto XVI por condenar y combatir correctamente esos delitos".

"Venid a apoyar públicamente al Santo Padre", les ha pedido Hummes.

El ministro del Vaticano para el Clero reconoció que "es verdad" que algunos sacerdotes, "pero proporcionalmente muy pocos", han cometido "gravísimos delitos" de abusos sexuales contra menores, "hechos que tenemos que rechazar y condenar de la manera más absoluta e intransigente".

El Papa admite que la Iglesia debe hacer "penitencia"

El Papa Benedicto XVI ha reconocido este jueves que la Iglesia debe "hacer  penitencia" frente a "los ataques del mundo" que le hablan de sus "pecados", según ha declarado durante la misa que ha celebrado esta mañana en el Vaticano ante los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica.

"Debo decir que nosotros, los cristianos, también en los últimos tiempos, a menudo hemos evitado la palabra penitencia, que parecía demasiado dura. Ahora, bajo los ataques del mundo que nos hablan de nuestros pecados vemos que poder hacer penitencia es gracia y vemos que es necesario hacer penitencia, reconocer lo que hay de equivocado en nuestra vida", ha afirmado el Pontífice.

"El dolor de la penitencia, es decir, de la purificación y de la transformación, este dolor es gracia, porque es renovación, es obra de la Misericordia divina", ha explicado Benedicto XVI.

Velada referencia a los escándalos de pedofilia

Aunque el Papa no ha mencionado directamente el debate sobre los delitos de pedofilia cometidos por sacerdotes en distintos países, los analistas vaticanos ven en sus palabras una velada referencia a este escándalo que la Iglesia Católica está enfrentando en la actualidad y que ha llegado a salpicar al propio Benedicto XVI.

En la homilía, el Pontífice también ha dicho que la obediencia a Dios es lo  primero y que las dictaduras siempre se han opuesto a esa obediencia.

"Las dictaduras nazi, como la marxista, no pueden aceptar un Dios por  encima del poder ideológico y la libertad de los mártires que reconocen  a Dios", ha subrayado el Papa. 

La última vez que Benedicto XVI, que cumplirá 83 años este viernes, aludió directamente a la cuestión de la pedofilia en el clero fue a mediados de marzo a través de la carta que envió a la Iglesia de Irlanda,  que es uno de los países donde la cuestión ha generado mayor escándalo.