El primer ministro tailandés, sin intención de aceptar las peticiones de los "camisas rojas"
- Los manifestantes amplían su ocupación del centro comercial
- El país registra grandes pérdidas económicas
- La ocupación hotelera ha caído un tercio
El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, no tiene ninguna intención de someterse a las demandas de los manifestantes que le piden la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, según ha informado el Ministro de Finanzas, Korn Chatikavanij.
"No tiene la intención de hacerlo" ha sentenciado Korn ya que, según considera, "Sería muy negativo para el país a largo plazo".
Mientras, a la creciente tensión política hay que sumarle las grandes perdidas finacieras que está registrando el país.
Los "camisas rojas" ocupaban hace semanas el centro finaciero de Bangkok y las asociaciones de comerciantes alertaban sobre lo que suponía para la economía. Hablaban entonces de pérdidas de hasta pérdidas de 20,7 millones de euros desde su comienzo, el pasado 3 de abril.
Los manifestantes amplían su campamento
Mientras, los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, han ampliado este jueves sus dominios en el centro comercial de Bangkok con la llegada de más manifestantes procedentes del norte y noreste del país.
Natthawut Saikua, uno de los líderes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, la formación que organiza la protesta, ha afirmado que ahora ocupan un radio de unos 500 metros y aumentará dos o tres veces más en los próximos días.
Los opositores han levantado más tiendas en las aceras de la intersección de Ratchaprasong, donde los centros comerciales y tiendas volvieron a cerrar sus puertas y proteger sus escaparates ante la marea roja.
Esa zona principal de la capital tailandesas ha sido el escenario elegido por los seguidores de Shinawatra para presentar la batalla final al Gobierno del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, al que exigen la convocatoria de elecciones este mes.
"Ya nos han disparado y matado, no tenemos miedo", ha señalado a Efe un vendedora ambulante de camisetas rojas con el sello del Frente Unido.
La ocupación hotelera tailandesa, derrumbada
Otro sector que se está viendo afectado por las manifestaciones es el del turismo.
De hecho, la ocupación hotelera en Bangkok ha caído a un tercio de lo previsto a raíz según ha afirmado este jueves el presidente de la Federación de Asociaciones de Turismo de Tailandia, Charoen Wangananont.
"Esperábamos una ocupación del 80-90 por ciento, pero no creo que lleguemos al 30 por ciento", ha comunicado Wangananont en una televisión local.
La ciudad ha amanecido en calma, pero los manifestantes siguen adelante con su movilización callejera en la zona de compras más famosa de Bangkok, en la parte más moderna del caso urbano y al que normalmente acuden muchos extranjeros.
Sin embargo, las tiendas, algunas de firmas tan lujosas como Louis Vuitton o Prada, llevan diez días cerradas porque los "camisas rojas" acampan delante de sus escaparates.
La situación se ha visto agravada desde el pasado sábado, cuando los activistas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad, que cargaron contra ellos, lo que causó 23 muertos y casi 900 heridos.