Jorge Vago: "Necesitamos 20 ó 25 años para pensar en una misión tripulada a Marte"
- La Agencia Espacial Europea y la NASA trabajan en la misión Exomars
- En 2016 será lanzada la primera misión
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La búsqueda de vida en otros planetas es uno de los temas que apasiona a toda la humanidad desde que empezó la carrera por conquistar el espacio. Ahora las principales investigaciones se centran en conocer si ha habido o no vida en Marte.
En ello trabajan tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea, ESA, que preparan conjuntamente la misión 'Exomars' que pretende dar respuesta a la pregunta. En especial porque el planeta Rojo tenía en sus orígenes unas características muy similares a las de la Tierra.
Un proyecto apasionante en el que trabaja Jorge Vago, uno de los científicos que participa en la misión, ha pasado por la Campus Party Europa que se celebra en Madrid y ha hablado con RTVE.es sobre el proyecto que está previsto lanzar al espacio a partir de 2016.
Pregunta (P). - ¿En qué momento se encuentra la misión Exomars?
Jorge Vago (J.V.). - Digamos que los últimos diez meses han sido un período de redefinición. En primer lugar porque ha pasado de ser una misión europea, a hacerse en colaboración con la NASA. Además hemos hecho cambios en cuestiones técnicas, programáticas y presupuestarias. Todo esto porque hemos pasado de una a dos misiones. Pese a todo, nos encontramos en un momento de transición entre la etapa b -prototipos- y la etapa c, construcción de modelos de calificación.
P. - En qué han consistido esos cambios tras el acuerdo alcanzado con la NASA.
(J.V.). - El proyecto inicial era hacer aterrizar con medios europeos un Rover en la superficie de Marte para buscar trazas de vida. Ahora en lugar de una misión es un programa con dos misiones. Una en 2016 que consiste en un satélite que estudiará los gases traza en la atmósfera de Marte -el Metano el más importante- y junto a éste la ESA enviará un demostrador de un sistema de aterrizaje, seguramente con poca ciencia.
La parte científica de Rover será en 2018 cuando se envíe un cohete americano con dos Rovers. Uno europeo y otro americano. Lo que hemos hecho ha sido incorporar los deseos de las dos agencias. En un principio queríamos hacerlo todo de golpe, pero técnicamente era complicadísimo.
P. - Exomars es una misión bastante complicada, ¿cuáles son los principales retos a los que os enfrentáis?
(J.V.). - Para 2016 el principal desafío es terminarlo todo a tiempo. Estamos muy cerca de la fecha tope y aún no hemos definido la carga útil del satélite. De aquí a julio vamos a decidir la carga científica. Además, para Europa, que nunca ha hecho aterrizar nada en Marte, hacer un demostrador de aterrizaje en un período de tiempo breve, es un completo desafío.
Sin embargo, para 2018 tenemos más tiempo. Además los elementos tecnológicos más importantes corren a cargo de los americanos. Sin embargo en el Rover llevamos mucha más carga tecnológica que lleva el de la NASA. Y nuestro reto es preparar todo esto al mismo tiempo que la misión de 2016.
P. - Cuáles son los objetivos que os habéis fijado para el programa.
(J.V.). - En la primera misión queremos establecer el origen de los mecanismos de producción y destrucción del Metano y sus subproductos en Marte. Ver si podemos establecer una conexión entre los lugares de donde sale el gas y la geología del lugar. Esto nos daría una idea de si hay relación entre lo que se ve en la superficie y el Metano que ¿probablemente-viene de la sub superficie. En tercer lugar sería establecer si el gas es de origen biológico -probablemente debido a la producción de bacterias bajo la superficie- o de origen geofísico, que se relacionaría con la presencia de agua.
Para el año 2018 querríamos encontrar moléculas orgánicas en la sub superficie y, seguramente, que puedan ser relacionadas con biología. Esto nos serviría para entender si hubo vida, qué tipo de vida era, en qué condiciones de vida se hizo, etc.
P. - Dentro del programa europeo, creo que el Rover que irá a Marte contará con participación española. Cuál es esa contribución.
(J.V.). - El Rover de Exomars tiene instrumentos de nueva generación que volarán por primera vez a Marte. Entre ellos es espectrómetro Raman, que está siendo desarrollado con liderazgo español y participación de Francia y Holanda. Será el primero que volará a Marte y será fundamental para estudiar la mineralogía y algunas moléculas importantes tipo pigmentos.
P. - Cuál es el motivo que lleva a las principales agencias espaciales a tener Marte como una prioridad de sus programas de estudio.
J.V. - Sabemos que el sistema solar tiene una edad de unos 4,6 billones de años. Sabemos que en los primeros 500 a mil millones de años la superficie de Marte era parecida a la de la Tierra. Más o menos al mismo tiempo en la que apareció la vida en nuestro Planeta. Si a esto le sumamos el hecho de que en la Tierra no tenemos más acceso a rocas muy antiguas, de más de 3.5 billones de años de edad, y a que en Marte ya las hemos localizado, esto nos podría servir para conocer cómo era nuestro Planeta al principio del sistema solar.
P. - ¿Podemos pensar ya en una misión tripulada al planeta rojo?
J.V. - Antes de pensar en una misión tripulada a Marte hay que cumplir una serie de pasos previos. Lo más importante es conseguir hacer una misión en la que se busquen muestras elegidas y traerlas a la Tierra para analizarlas. Esto es importante por una razón científica, y porque esto demostraría a pequeña escala toda la tecnología que necesitamos para enviar y traer con vida a un astronauta. Además hay que descubrir cuáles son las mejores muestras a conseguir. Hablamos de que nos harían falta, por lo menos unos 20 o 25 años para empezar a pensar en enviar a un astronauta a Marte.
Nos decías antes que habíais llegado a un acuerdo entre la ESA y la NASA. ¿A qué es debido ese acercamiento y qué tal está funcionando la relación
J.V. - Las relaciones son muy buenas. Este acuerdo de colaboración no ha sido fruto de una reflexión filosófica, si no porque separadas no tenían recursos para hacer las misiones que tenían pensado hacer. Además hay que tener en cuenta que saber si ha habido o no vida en Marte es algo fundamental, por lo que ambas agencias decidieron el año pasado, por primera vez, trabajar juntas.
Funciona muy bien la colaboración, hay buena voluntad, aunque hay algunos problemillas que tenemos que resolver. Ambos tenemos experiencia en misiones parecidas aunque con diferencias. Pero con buena voluntad y tiempo conseguiremos converger. Creo que funcionará bien.