Trece zulos de ETA desarticulados en lo que va de año
- ETA ha perdido 1.655 kilos de explosivo en estos hallazgos
- Cuatro de los zulos estaban en Francia y una base logística en Portugal
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han desarticulado en lo que va de año hasta trece zulos de ETA , cuatro de ellos en Francia, tras los hallazgos este sábado de otros dos escondites en las proximidades de Orleans y Burdeos.
Con el material incautado hasta ahora en 2010, los terroristas ya han perdido cerca de 1.655 kilos de explosivo incluyendo la desarticulación en Obidos (Portugal) de una base logística en la que guardaban 1.500 kilos o una casa en Francia que usaban como fábrica de pentrita.
La actuación de las Fuerzas de Seguridad de España, Francia y Portugal ha permitido la incautación además de numeroso material para la comisión de atentados, armas, documentación y 5.000 euros en metálico.
El primer zulo de este año fue el desmantelado la noche del 9 de enero en Chadrat, una zona boscosa cerca de la localidad francesa de Clermont-Ferrand, en el centro del país. Dos terroristas, Eider Uruburu e Iñaki Iribarren, fueron detenidos tras acceder a ese escondite en el que guardaban 3.000 euros que podría ser empleado para la financiación de las actividades terroristas de la banda, así como una detallada contabilidad.
Los siguientes zulos fueron desarticulados a finales de enero tras la detención a manos de la Ertzaintza de un 'comando' de 'legales' con base en Ondarroa que, liderados por Ibai Iparraguirre, estaban relacionados con varias acciones terroristas. La Policía autónoma vasca halló entre el 28 y el 4 de febrero hasta cuatro zulos, el último de ellos vacío.
En concreto, estos zulos fueron descubiertos en la zona del monte del entorno de la localidad vizcaína de Ondarroa y en ellos el 'comando' escondía cerca de 40 kilos de explosivo, así como numeroso material para la fabricación de bombas.
Los siguientes cinco zulos fueron hallados el 24 de febrero por la Guardia Civil en el Monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) y en el monte vizcaíno del Gorbea. Los agentes del Instituto Armado contaron con la ayuda del etarra Ibai Beobide, detenido días antes. Fue trasladado desde prisión hasta el País Vasco con la autorización del juez para identificar la localización de estos escondites.
Seis zulos en un día
En concreto, las labores de rastreo en el monte Ondi de Hernani (Guipúzcoa) se saldaron con el hallazgo de dos zulos de ETA en los que había 8 kilos de explosivo, temporizadores, un dispositivo lapa, cordón detonante, detonadores y dispositivos iniciadores. El segundo zulo hallado también en Hernani escondía varios 'pen drives' cuya documentación tendrá que ser analizada así como 2.000 euros.
No obstante, el hallazgo más fructífero tuvo lugar en el monte Gorbea donde se encontró un zulo con cerca de 80 kilos de explosivo. En concreto ETA guardaba 75 kilos de amonitrato, 9 litros de nitrometano --un material que sirve para reforzar la carga--, poca cantidad de pentrita, 20 metros de cordón detonante, temporizadores con el anagrama de ETA, una caja con conexiones eléctricas, bananas, lámparas de pruebas y pinzas cocodrilo. Además los terroristas escondían hasta 25 detonadores caseros e industriales, explicaron estas fuentes.
También se encontraron otros dos zulos vacíos pese a que Beobide declaró en dependencias policiales tras su arresto que allí escondió hasta 150 kilos de explosivo.
A última hora de la tarde de ese mismo día, la Policía Nacional y la Policía francesa localizaron en Francia una vivienda que ETA utilizaba para la fabricación de pentrita, elemento reforzador para aumentar la potencia de las explosiones que la banda usa habitualmente en sus atentados. Además, encontraron un zulo en el que los terroristas escondían cordón detonante con más de 7 kilos de este tipo de explosivo.