Los viajeros atrapados buscan medios alternativos de transporte

• Las compañias británicas de ferries están desbordadas
• Eurostar ha reforzado sus servicios bajo el Canal de la Mancha

Los viajeros que se han quedado atrapados en distintos puntos de Europa debido al cierre del tráfico aéreo en gran parte del contienente están recurriendo a medios alternativos de transporte para lograr llegar a su destino.

La situación en especialmente complicada en el Reino Unido, donde las compañías británicas de ferries se ven desbordadas por al avalancha de clientes inesperados.

El viernes, la compañía P&O Ferries cruzó a 6.000 pasajeros entre Francia y el Reino Unido, cuando lo habitual en un viernes del mes de abril es que este servicio sea utilizado por 100 ó 200 personas.

P&O Ferries también informó de que las plazas para los barcos que realizan la ruta entre Portsmouth (sur de Inglaterra) y Bilbao están agotadas hasta el miércoles, y que lo mismo ocurre hasta el domingo con los barcos que realizan el viaje a Zeebrugge, en Bélgica, y a Rotterdam, en Holanda.

Los espacios libres que quedan para cruzar entre Dover (Inglaterra) y Calais (Francia) se reservan para aquellas personas que tienen unas circunstancias especiales. P&O tiene barcos para realizar un máximo de 25 trayectos de ida y vuelta en 24 horas.

La acumulación de clientes es tal que  las compañías están teniendo problemas incluso para hacer frente a la gran cantidad de llamadas telefónicas de personas atrapadas que buscan otra vía para viajar. Este sábado se están recibiendo 1.600 llamadas telefónicas cada hora, el equivalente a una cada dos segundos, lo que hace imposible atender todas las peticiones.

El tren bajo el Canal de la Mancha refuerza sus servicios

La compañía ferroviaria Eurostar afirma que cuenta con 50.000 pasajeros más en las líneas que unen Londres con Bruselas y París desde el pasado jueves, cuando empezó a cerrarse el espacio aéreo de varios países europeos a causa de la nube de ceniza que emite un volcán islandés en erupción.

Para hacer frente al incremento de viajeros que recurrieron al Eurostar para llegar o salir de Londres, la empresa ha habilitado trenes suplementarios desde el jueves.

En concreto, este sábado ha previsto ocho trenes más en los trayectos entre la capital británica y Bruselas y París, y para el domingo también tiene previsto reforzar esas líneas, indicaron fuentes de la compañía.

En España, la principal alternativa es el autobús

Aunque España no ha visto cerrado su espacio aéreo, sufre las consecuencias del cierre de la mayoría de los aeropuertos europeos. Ante este panorama, las compañias aéreas están optando por el autobús para dar salida a los pasajeros atrapados.

Iberia, que ha cancelado 118 vuelos con Europa, está ofreciendo a sus clientes que viejen al norte autobuses hasta París, Amsterdam o Bruselas, para que desde allí hagan enlaces a sus destinos.

A los que que tenían previsto viajar a zonas más meridionales, se han habilitado vuelos especiales a Barcelona y Roma para que sean comlletados con un itinerario en autobús hacia Suiza, sur de Alemania o norte de Italia.

Por el momento, la conexión ferroviaria hacia el norte de Europa es inviable debido a la huelga de ferrocarriles franceses.

Hay gente dispuesta a viajar en taxi, pese a que cuesta una fortuna

Varios ciudadanos que han quedado atrapados en los aeropuertos catalanes están contratando viajes en taxis con destino a ciudades como Estocolmo, Londres, o más cercanas como Narbona.

Algunas de las peticiones de estas carreras especiales se han hecho en los mismos aeropuertos de El Prat (Barcelona) y de Girona -no se tenía constancia de ninguno en el de Reus-, aunque también se han producido en las colas de taxis de la estación de tren de Sants y la de autobuses del Nord de la capital catalana, a donde los viajeros atrapados, habían acudido en búsqueda de una alternativa para regresar a sus casas.

Igualmente, han sido varios los servicios que se han solicitado a través de agencia de viajes, ya que el alquiler de coches también se ha visto afectado por una fuerte demanda.

Lo habitual en estos casos, es que el pago de la carrera, por lo elevado del importe, se haga por anticipado para evitar problemas, o al menos que se adelante una parte importante.

El precio estipulado es de 59 céntimos por kilómetro recorrido, pero como se debe pagar también la vuelta del vehículo, el coste es de 1,18 céntimos por kilómetro, por lo que un viaje entre París y Barcelona, ciudades separadas por 1.113 kilómetros, le costará al cliente la friolera de 2.600 euros, o 3.700 euros si el destino es Londres, a no ser que llegue a un acuerdo previo.

"Se trata de personas que seguramente no pueden esperar a que se solucione el problema de los aviones, porque además no se sabe a ciencia cierta cuándo finalizará la emergencia", ha indicado el presidente del Sindicato del Taxi en Cataluña, Luis Berbel, quien ha adelantado que ya se están pactando algunas carreras para el próximo lunes, si la situación del espacio aéreo no mejora.