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La presidencia española y la CE quieren una reapertura coordinada del espacio aéreo

  • Este lunes habrá una reunión para decidir cómo efectuar la reapertura

No se descarta que se autoricen vuelos a pesar de la nube volcánica

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Drásticas restricciones en el tráfico aéreo europeo

Tras cuatro días de cielos cerrados en Europa, las alarmas han saltado en Bruselas ante el inicio de la semana. De ahí que la presidencia española y la Comisión Europea hayan convocado para este lunes un consejo de ministros de Transportes que se hará por videoconferencia.

En ella se buscará la manera de reabrir el espacio aéreo de "una forma coordinada" y buscando siempre "la seguridad de los pasajeros".

Así lo han dicho tanto el comisario europeo de Transportes, Kiim Sallas, como el secretario de estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

Una reapertura que debe hacerse "de forma ordenada" ya que son miles los aviones que se han quedado en tierra y, por lo tanto, costará mucho volver a normalizar el tráfico aéreo tras el paso de la nube volcánica.

Situación "sin precedentes"

Según López Garrido estamos en una situación "sin precedentes" aunque se prevé que mañana "más del 50%" del territorio europeo esté despejado y puedan comenzar los primeros vuelos.

Aún así, esa decisión dependerá de las autoridades nacionales que son quienes tienen la última palabra.

Antes del encuentro que mantendrán los titulares de transportes, habrá una reunión técnica con Eurocontrol, aerolíneas, presidencia y todas las autoridades competentes para analizar la situación y hacer "una recomendación" para los ministros.

En esa cita técnica se van a estudiar los resultados de los vuelos de prueba efectuados por compañías como KLM o Air France para conocer el impacto de la nube volcánica sobre los aviones.

Al parecer esos test indican "que no hay impacto para las aeronaves", según ha dicho López Garrido.

Unas palabras que dejan entrever la posibilidad de que se autorice volar en cualquier punto del espacio aéreo, aunque la decisión final sólo tendrá carácter de recomendación.

"Quizá no podamos esperar a que desaparezca"

Habrá qué ver lo que ocurre, y es que como dice el comisario "esta situación es insostenible" por mucho tiempo, y quizá "no podamos esperar" a que desaparezca por completo la nube.

Preocupa, sobre todo, el dinero que se pierde cada día que los cielos están cerrados. Sólo las aerolíneas se dejan unos 150 millones de euros, a los que hay que sumar las cantidades que se pierden por negocios que no se cierran o las mercancías que no pueden comerciarse ya que no pueden llegar a sus destinos.

Otro de los asuntos que se van a abordar es qué hacer con los pasajeros que no han podido coger sus aviones. Se valoran varias posibilidades, entre ellas una petición de las aerolíneas para que se permitan más vuelos nocturnos con el fin de normalizar cuanto antes el espacio aéreo.