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El cine español reconoce en Málaga la carrera de la maestra de la ironía, Rosa María Sardá

  • Recibe el premio honorifíco del festival de manos de su hijo, que la va a dirigir
  • "Intenta ser verdad instante a  instante", ha dicho de la actriz Imanol Arias

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ROSA MARIA SARDÁ
Sardá, acompañada por sus compañeros Verónica Forqué, Loles León y Ventura Pons, tras recibir el premio honorífico del festival de Málaga.

El cine español ha reconocido esta noche con la entrega del Premio  Málaga, máximo galardón honorífico del Festival de esta ciudad, toda la  trayectoria de Rosa María Sardá, que ha hecho de la ironía su gran seña  de identidad a lo largo de su carrera.

La presentadora de la  gala, Loles León, ha destacado cómo Rosa María Sardá ha logrado concitar  "la admiración de los compañeros, el respeto de los críticos y el  cariño del público", antes de dar paso a un vídeo con algunos de los  trabajos de la actriz en la pantalla grande.

Por el escenario del  teatro Cervantes han pasado para glosar la figura de la homenajeada los  directores Ventura Pons, Fernando Colomo, Fernando Trueba, Joaquín  Oristrell y Manuel Gómez Pereira, los actores Jorge Sanz, Imanol Arias y  Verónica Forqué y la productora Beatriz de la Gándara.

Ventura  Pons ha rememorado cómo conocía a un matrimonio barcelonés con cinco  hijos, cuatro de ellos varones, mientras que "la chica (Rosa María) era  especial, y desde joven despuntó por sus dotes interpretativas".

"Dispuesta a quitarse texto"

Fernando  Colomo conoció a Sardá en el rodaje de Alegre ma non troppo  --después trabajarían juntos también en El efecto mariposa y Rivales--,  y se sorprendió entonces al conocer a una actriz que para sacar  adelante una escena estaba dispuesta "a quitarse texto".

Beatriz  de la Gándara, que ha destacado el "talento inmenso" de la actriz, ha  trabajado como productora con ella en cuatro películas, y Fernando  Trueba lo ha hecho en dos de sus largometrajes.

"En La niña de  tus ojos, necesitaba a alguien que hiciera de gran actriz, y lo  mejor para eso era una gran actriz, y en El embrujo de Shangai,  alguien junto a Fernán Gómez que estuviera a su altura, y Rosa María lo  estuvo", ha dicho Trueba.

No es exactamente una actriz, porque no hace papeles, hace  retratos

Joaquín Oristrell ha precisado que  Sardá "no es exactamente una actriz, porque no hace papeles, hace  retratos, y pone su punto de vista en cada personaje", y Gómez Pereira  se ha confesado "adicto" a ella desde su película ¿Por qué lo llaman  amor cuando quieren decir sexo?, cuando se metió "un chute  impresionante de Rosa María" que sigue "llevando dentro".

Jorge  Sanz ha calificado como "un privilegio y un placer" trabajar junto a  ella, Imanol Arias ha subrayado que "intenta ser verdad instante a  instante" y que es una de las actrices "que ha conseguido que el cine  español sea respetado" y Verónica Forqué ha asegurado que nunca olvidará  su trabajo teatral en Esperando a Godot, de Beckett.

El gran  momento ha llegado con la subida al escenario de Rosa María Sardá, a la  que todavía le aguardaba una última sorpresa, y es que la encargada de  entregarle el Premio Málaga, Verónica Forqué, ha cedido el honor al hijo  de la actriz, Pol Mainat, que dirigirá a su madre y a Forqué  próximamente en una comedia de situación en televisión, como ha  desvelado la homenajeada.