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Dos nuevos ataques suicidas dejan al menos 24 muertos al noroeste de Pakistán

  • La provincia de Peshawar sufre el cuarto y el quinto atentado en tres días
  • Un kamikaze se ha explosionado en un mercado matando a 23 personas
  • Otra bomba en una escuela mata a un niño de ocho años

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Imagen de la explosión en una escuela de Peshawar.
Imagen de la explosión en una escuela de Peshawar.

Dos sangrientos ataques terroristas han matado a al menos 24 personas en la ciudad paquistaní de Peshawar, al noroeste del país, que está sufriendo una oleada de atentados en los últimos tres días.

En concreto, un terrorista suicida ha matado a al menos 23 personas en un concurrido mercado mientras que una bomba segó la vida de un niño en una escuela primaria. Son el cuarto y el quinto ataque, respectivamente, que se produce en los últimos días en la provincia del noroeste dentro de la ofensivas de los talibanes aliados de Al Qaeda.

En el primer ataque, un terrorista suicida detonó si chaleco cargado de explosivos en el mercado principal de la ciudad, que tiene 2,5 millones de habitantes. Minutos después de la explosión, un periodista de AFP vio cuerpos desmembrados yacían en el suelo.

"Al menos 23 personas murieron, entre ellas tres policías", ha declarado Khishwar Imran, un oficial de policía en Peshawar. Al menos 27 heridos fueron transportados al hospital, ha añadido. El balance ha sido confirmado a la prensa por el ministro de la provincia, Bashir Bilour.

"Fue un ataque suicida, encontramos la cabeza y las piernas del atacante", ha añadido sobre el terreno Shafqat Malik, jefe de la unidad de desminado de la policía en Peshawar.

La marca talibán

El atacante había metido en su chaqueta de 6 a 8 kilos de explosivos, bolas de acero y astillas de metal, una técnica que lleva la marca de los talibanes.

Por la mañana, una bomba había explotado frente a una escuela primaria, matando a un niño de ocho años.

"Un artefacto explosivo improvisado equipado con un temporizador fue colocado en una tienda junto a la escuela", ha señalado Mohammad Karim Khan, un oficial de policía. "Un niño de 8 años murió y otras diez personas resultaron heridas", ha agregado.

Estos nuevos ataques no han sido reivindicados, pero Pakistán es el teatro de una ola de más de 370 ataques - suicidias la mayoría - que han dejado casi 3.300 muertos en todo el país en casi tres años.

El pasado domingo siete civiles murieron en Kohat a unos sesenta kilómetros al sur de Peshawar en un ataque con coche bomba contra una comisaría de policía.

El sábado, también en Kohat, dos terrorisas suicidas disfrazados de mujeres con burkas mataron a 41 personas en total en un campamento de civiles desplazados por los combates entre el ejército y los talibanes en el distrito tribal cercano.

Los atacantes actuaron en el momento de la distribución de alimentos.