El presidente iraní aprueba la ubicación para las nuevas centrales nucleares
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha aprobado la ubicación elegida para la construcción de las nuevas centrales nucleares que pretende levantar Irán, según ha anuciado este lunes uno de sus principales asesores, Mujtaba Samareh Hashemi.
Según ha difundido la agencia de noticias local "Isna", Hashemi, ha señalado, asimismo, que la edificación de las mismas se iniciará "en el momento en el que el mandatario dé la orden", aunque no ha precisado más detalles.
Ahmadineyad ya había anunciado, el pasado 30 de octubre, la decisión de su país de construir diez nuevas centrales nucleares, pese a las advertencias de la comunidad internacional, que acusa a Irán de falta de transparencia en su programa atómico.
Apenas tres meses después, el director del organismo iraní de la Energía Atómica, Ali Akbar Salehí, señaló que la construcción de dos de ellas se iniciaría a lo largo del presente año persa, que arrancó el 21 de marzo.
Desafío a Estados Unidos
La noticia se produce escasas 24 horas después de que Irán clausurara una conferencia internacional sobre desarme celebrada en Teherán en la que ha acusado a Estados Unidos de ser el principal causante de la proliferación de armas atómicas.
En una aparente réplica de la conferencia mundial convocada esta misma semana por el presidente norteamericano, Barack Obama, el régimen iraní logró congregar a una treintena de países para sugerir la creación de un "grupo independiente" con plenos poderes de la ONU que dirija y controle el desarme nuclear del mundo.
Asimismo, ha abogado por la reforma del "injusto" Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, TNP, y la salida de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica, OIEA, de aquellos estados que hayan utilizado armas nucleares o amenacen con hacerlo.
Gran parte de la comunidad internacional, con EEUU a la cabeza, acusa al régimen iraní de ocultar, bajo su programa civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas, cuyo objetivo sería la adquisición de armas atómicas, alegación que Teherán niega.