Corea del Sur dice haber detenido a dos espías del Norte por intentar asesinar al principal disidente
- Un oficial surcoreano revela el boicot contra Hwang, ex secretario comunista
- Según esta fuente, los agentes entraron al país haciéndose pasar por refugiados
Las autoridades surcoreanas han detenido a dos espías norcoreanos por preparar el asesinato de Hwang Jang-yop, el alto cargo más importante del régimen refugiado en el país vecino, según un responsable de la inteligencia local citado por la prensa de Seúl.
Desde su deserción a través de la embajada surcoreana en Pekín en 1997, Hwang vive amenazado por Pyongyang debido a sus continúas apariciones públicas y denuncias contra la dictadura de Kim Jong-il. Sus allegados dicen que no bebe agua en los discursos por temor a ser envenenado.
Hwang, de 88 años, es el más eminente exiliado norcoreano ya que fue el secretario del Partido de los Trabajadores y presidente de la Asamblea Popular Suprema del estado comunista.
Los dos detenidos, ambos de 36 años y oficiales de las fuerzas norcoreanas, entraron en Corea del Sur hace unas semanas haciéndose pasar por refugiados para asesinar a Hwang, según la fuente, que requirió anonimato.
No obstante, las autoridades surcoreanas aseguran que descubrieron que eran espías durante las pesquisas que realizan oficiales de la inteligencia a los refugiados antes de que puedan hacer vida normal.
Según los detalles filtrados a la prensa, los espías recibieron entrenamiento en artes marciales entre otras técnicas.
Esta detención tiene lugar en un momento especialmente delicado, después de que un barco de guerra surcoreano se hundiera en las disputadas aguas limítrofes por una explosión. Pyongyang, que ha mantenido recientes altercados marítimos en esa zona, ha negado su implicación. Seúl sigue investigando los hechos que causaron la muerte de 46 personas.