Francia presentará en mayo un proyecto de ley para prohibir el burka en los espacios públicos
El gobierno francés ha anunciado este miércoles su intención de presentar en mayo un proyecto de ley prohiba el velo islámico íntegro en cualquier parte.
El objetivo es lograr una prohibición general de este tipo de velo, que cubre casi por completo a la mujer, en todos los espacios públicos y no sólo en los servicios, como el transporte o los edificios gubernamentales, precisó el portavoz tras la habitual reunión del Consejo de ministros.
El presidente Nicolas Sarkozy ha repiterado, durante el Consejo de ministros de este miércoles, su opinión sobre el velo íntegro. Considera que constituye una "ofensa a la dignidad de las mujeres".
Se trata de "no dejar pasar el fenómeno. Legislamos para el futuro, el puerto del velo íntegro es el signo de una doblez comunitaria y de una desestimación de nuestros valores", ha añadido el portavoz del gobierno, Luc Chatel, quien también ha subrayado que en Francia lo llevan, aproximadamente, unas 2.000 mujeres.
Una ley complicada
El texto que discutan los parlamentarios "no puede ser partidario" y precisamente por ello, ha afirmado el portavoz, se consultará a los partidos políticos y "evidentemente a las autoridades morales y religiosas".
El propio presidente francés y su primer ministro, François Fillon, han pedido al resto del gabinete ministerial que se "movilice" para sacar adelante el texto.
Quieren hacerlo lo antes posible con el objetivo de no permitir que el fenómeno vaya más allá y llegue a afectar a los "valores de la República" francesa.
A finales de marzo, el Consejo de Estado, la jurisdicción más alta y administrativa francesa, consideró "contrario al Derecho" la prohibición total del burka.
Por ello, el Consejo de Estado rechazó una prohibición general y absoluta del velo islámico integral pero admitió que "exigencias propias de determinados servicios públicos, justificarían la obligación de mantener el rostro descubierto".
El burka, "signo de esclavitud" para Sarkozy
Ante senadores y diputados que se encontraban en el Palacio de Versalles, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dejaba clara su postura sobre el burka: es un "signo de esclavitud" de la mujer, y "no será bienvenido" en Francia.
Así de contundente se mostraba ante todos los presentes y era la primera vez que un presidente francés se dirigía al Parlamento desde 1848.
El primer paso se daba con una propuesta final para vetar el velo integral en los servicios públicos pero sin inlcuir la calle.
Con este proyecto de ley, Francia deja, una vez más, muy clara cuál es su posición ante el velo islámico.