UGT apoya a Garzón por "una rebelión cívica y democrática contra el olvido"
- Recuerda que muchos sindicalistas fueron asesinados en las cunetas
- Méndez aboga por que se investiguen los crímenes del franquismo
Al secretario general de UGT, Cándido Méndez, le ha sorprendido el revuelo mediático por el acto de apoyo al juez Baltasar Garzón en su investigación sobre los desaparecidos durante el franquismo y sostiene que es "lógico y natural" que el sindicato que lidera participe y protagonice ese acto.
Entrevistado en 'Los desayunos de TVE', Méndez señala que el respaldo al magistrado es "una rebelión cívica y democrática contra el olvido" y que lo que se plantea es una reparación a las víctimas de los crímenes del franquismo y a las familias.
La legitimidad del sindicto en el acto se basa, según Méndez, en que se trata de una organización "que padeció de manera brutal los asesinatos en las cunetas" y que muchos de los ejecutados "lo fueron por el mero hecho de ser sindicalistas de UGT".
Cierre en falso
El líder de UGT ha indicado que el cierre en falso de los crímenes del franquismo y el enjuiciamiento de Baltasar Garzón por prevaricación ha llevado a algunos medios internacionales a publicar que "el look de modernidad de la sociedad española ha caído por los suelos.
“Recuperen para la luz a aquellos que desaparecieron en la oscuridad“
Méndez se mostrado convencido de la fortaleza de las instituciones democráticas que están "firmemente asentadas" y ha abogado por "restañar algunas de las profundas heridas que hay en la sociedad española" ya que es necesario la reparación "de la inocencia de las víctimas" del franquismo.
El sindicalista reclama decisiones judiciales que reabran los procesos franquistas y que "con el derecho, recuperen para la luz a aquellos que desaparecieron en la oscuridad".
Reforma laboral
Méndez cree que el Gobierno quiere conseguir la "cuadratura del círculo" al intentar aplicar el modelo austríaco. El líder sindical apunta que se abarata el despido "a costa del erario público, sin merma de los derechos laborales" y se supone que se aumenta la competitividad.
El número uno de UGT afirma que están "estudiando el modelo austríaco" pero que Austria ya tenía pleno empleo antes de aplicar la reforma. Añade que es un "imperativo categórico" llegar a un acuerdo y confía que la primera fase, la de los asuntos más urgentes, se cierre "bastante antes del verano".