Veinte años de prisión para un ex canciller uruguayo por la desaparición de una maestra
- Juan Carlos Blanco, condenado por un "homicidio especialmente agravado"
- Elena Quinteros desapareció en 1976 tras ser detenida por la policía
El ex canciller uruguayo Juan Carlos Blanco, que ejerció durante parte de la dictadura militar (1975-1983), ha sido condenado a 20 años de prisión por la desaparición y muerte en 1976 de la maestra Elena Quinteros, según han confirmado fuentes judiciales.
El juez penal del primer turno Juan Carlos Fernández Lecchini ha atribuido a Blanco, que está en prisión desde 2006 por otros casos de violaciones de los derechos humanos, el delito de "homicidio muy especialmente agravado", han agregado.
El juez ha dado lugar a la petición de condena solicitada por la fiscal del caso Mirtha Guianze y ha cambiado la tipificación de "desaparición forzada", solicitada por ésta, a "homicidio especialmente agravado".
"Todavía no he sido notificada del fallo, pero seguramente será en la tarde de hoy (miércoles)", ha afirmado Guianze.
La desaparición provocó un conflicto diplomático
La maestra Elena Quinteros (Montevideo, 1945), militante anarquista, desapareció el 28 de junio de 1976 tras ser detenida por fuerzas de seguridad en los jardines de la Embajada de Venezuela en Montevideo, donde pretendía pedir asilo.
El caso derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Uruguay, reanudadas el 1 de marzo de 1985, con el retorno de la democracia y la toma de posesión de Julio María Sanguinetti como presidente.
Blanco se encuentra en prisión desde 2006 por los asesinatos del senador uruguayo Zelmar Michelini y del presidente de la Cámara de Diputados del país Héctor Gutiérrez Ruiz, ocurridos en mayo de 1976 en Buenos Aires.
El ex presidente uruguayo Juan María Bordaberry gobernó de forma constitucional de 1972 a 1973 y de facto de 1973 a 1976, y cumple actualmente arresto domiciliario por otra condena de 30 años de prisión como responsable del homicidio de 14 uruguayos desaparecidos durante su Gobierno de facto.