El asedio de los sandinistas a la oposición agrava la crisis en Nicaragua
- Partidarios del presidente impiden por segundo día el acceso al Parlamento
- Los liberales dicen tener mayoría para tumbar un polémico decreto de Ortega
Partidarios del Frente Sandinista en el poder en Nicaragua han protagonizado por segundo día consecutivo graves altercados para impedir a la oposición liberal que se reúna en el Parlamento y anule un polémico decreto del presidente Daniel Ortega.
Los manifestantes han colocado autobuses a modo de barricadas para impedir el acceso a la sede del Legislativo en Managua. También se han concentrado ante las sedes de sus rivales, que han denunciado haber sido retenidos durante varias horas.
En los enfrentamientos con la policía, los sandinistas han quemado también varios coches, entre ellos los de tres diputados, según la agencia Efe. El martes asediaron el hotel donde los parlamentarios se reunieron con lanzamientos de piedras y cochetes.
El presidente Ortega, líder radical de izquierda, no ha reaccionado ante estos hechos. El Parlamento quiere discutir una proposición de ley de la oposición para anular un decreto de Ortega por el que prorrogó el mandato de 25 altos cargos.
La oposición considera que era una atribución del Parlamento y ahora afirma tener los 47 votos necesarios para anularla, en cuando pueda convocarse una sesión. Mientras, los sandinistas acusan a estos parlamentarios de paralizar la actividad y bloquear las reformas sociales impulsadas por el sandinismo.
Un país dividido
Este pulso se mantiene desde hace meses y en ocasiones toma un cariz violento. Tras las elecciones locales del 2008, partidarios de uno y otro bando se enfrentaron en las calles de las principales y se registraron dos víctimas, según la prensa local.
La tensión ha aumentado desde que en octubre pasado el Tribunal Supremo autorizó a Ortega a presentarse a la reelección, a pesar de que la Constitución impide la reelección presidencial. La Corte invocó el principio de igualdad alegando que los parlamentarios sí pueden ser renovar sus escaños.
"Los que (los sandinistas) demuestran es que tienen miedo de que la mayoría llegue al poder (...), porque decimos no a la reelección", ha dicho uno de los líderes de la oposición y ex candidato presidencial Eduardo Montealegre.
Si bien ahora tienen mayoría, elección tras elección las fuerzas de oposición acusan la desunión entre formaciones que van de la ultraderecha a disidentes izquierdistas del sandinismo.