El FMI dice que la reforma financiera de Obama llega "demasiado pronto"
- Strauss-Kahn pide que la reforma sea global y coordinada
- Sobre Grecia, asegura que ahora disponen de datos más sólidos
- Insiste en que es un caso aislado, no comparable a España o Portugal
El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, considera que la reforma financiera de Obama llega "demasiado pronto". El organismo está preocupado porque las medidas que adopte EE.UU. para evitar otra crisis "pueden dificultar una respuesta global y coordinada".
Strauss-Kahn matiza que la reforma de Obama no está tan lejos de lo que propone el FMI o de las medidas que están adoptando otros países. De hecho, el Fondo, como EE.UU., propone nuevos impuestos al sector financiero para reducir el riesgo de otra crisis. La preocupación radica en que determinados pasos, como las restricciones a los derivados financieros, exigen una coordinación global para que sean efectivos.
La reforma de Obama levanta el vuelo
El propio Obama defenderá a mediodía -seis de la tarde en la Península- su reforma en Nueva York y fustigará las presiones en contra de Wall Street. Presiones "terribles", tal como las ha calificado el secretario del Tesoro, Tim Geithner, quien por cierto, se ha mostrado "absolutamente confiado" en que la reforma saldrá adelante.
Obama dará una de cal y otra de arena. Tratará de que el sector financiero se sume a la reforma en su propio interés: "un libre mercado nunca ha sido una patente de corso para hacer lo que te dé la gana sin importar cómo". Se trata de evitar los errores que detonaron la crisis, cuya responsabilidad comparte Wall Street y Washington, según Obama.
El Senado de EE.UU. debatirá la semana que viene el proyecto de reforma financiera. Las medidas pasan por reforzar el poder de los reguladores para proteger al consumidor y desactivar los activos tóxicos. Además, se limitará el tamaño de los gigantes financieros y el Estado podrá tomar el control y desmantelar las entidades con problemas sin coste para el contribuyente.
Base firme para ayudar a Grecia
Strauss-Kahn también se ha referido a los problemas que atraviesa la deuda de Grecia. Considera positiva la revisión de las cuentas helenas que ha realizado Bruselas, en las que eleva en casi un punto el déficit público y lo pone en el 13,6%.
El director del FMI admite que van en la mala dirección macroeconómica pero que suponen una base firme para ayudar a Grecia. Ahora "disponemos de datos sólidos" para hacerlo.
Strauss-Kahn ha reiterado que Grecia es un caso aislado. Al Fondo no le inquieta la deuda de otros países como Portugal, Irlanda o España, que no es mayor que cualquier otro país de la eurozona o del resto del mundo: "no contemplamos otra intervención que no sea Grecia".
Los mercados están castigando duramente a Grecia este jueves y la prima de riesgo por asegurar su deuda supera los cinco puntos porcentuales. Strauss-Kahn ha quitado hierro al problema de financiación. El FMI y la eurozona están negociando con Atenas un plan de rescate de 45.000 millones de euros. Los retos son el vencimiento de bonos a mediados de mayo y las finanzas en los dos próximos años.