Bruselas responderá rápidamente a la petición de Grecia, pero Alemania pone condiciones
- La Comisión Europea garantiza que no habrá "ningún obstáculo"
- Angela Merkel recuerda que deben cumplirse ciertas reglas
La Comisión Europea responderá "de forma rápida" a la petición de Grecia de activar el mecanismo de rescate financiero, después de que el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunciara este viernes la intención de su Gobierno de solicitar la ayuda.
"Todo se hará de una forma rápida y eficaz", ha señalado el portavoz de asuntos aconómicos de la Comisión, Amadeu Altajaf, asegurando que no se prevé "ningún obstáculo", ya que el mecanismo de rescate "ha sido ya balizado por el Eurogrupo [los ministros de Finanzas de la zona euro]".
Altajaf, que no ha querido dar un afecha, ha recordado que, en primer lugar, la Comisión debe ponerse en contacto con el Banco Central Europeo, "enviando un informe sobre la necesidad de activar" el plan de ayuda, y que después "será el Eurogrupo quien decida formalmente su activación".
Los representantes de la Comisión Europea, junto a los del Banco Central Europeo y los del Fondo Monetario Internacional, negocian con las autoridades griegas desde este miércoles los detalles de la activación del plan de rescate, que pone a disposición del Estado heleno unos 30.000 millones de euros en préstamos concedidos por sus socios del euro y por el FMI.
Alemania pone condiciones
Por su parte, Alemania, la principal economía europea y el país que más contribuirá al plan de rescate, asegura estar "dispuesta a actuar inmediatamente". Sin embargo, la canciller Angela Merkel ha recordado este viernes que antes de activar el mecanismo deben cumplirse varias "condiciones estrictas": que así lo exija "la estabilidad del euro en su conjunto" y que Atenas presente "un programa económico creíble".
En una declaración posterior al anuncio de la petición griega, Merkel ha declarado que, por ahora, "no es posible informar sobre el tipo y el montante de la ayuda". "Sólo se podrá decidir cuando se presente el programa" griego, lo que según la canciller alemana, ocurrirá "en pocos días".
Alemania ha sido el país más reticente a sostener las cuentas griegas, dado que es el que más debería aportar en forma de préstamos bilaterales, y hasta el argumentado que eso supone incentivar el incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que exige que el déficit público de los países del euro no supere el 3%.
El ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schouble, ha calculado que su país prestará unos 8.400 millones de euros a Grecia. Esos créditos deberán aprobarse en el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán, donde el ministro ha cerrado un acuerdo con los partidos integrados en la coalición de gobierno para lograr una convalidación rápida.
En contra se han pronunciado un grupo de diputados, que se oponen al procedimiento abreviado solicitado por el Ejecutivo de Merkel. Además, un grupo de académicos de conocido euroescepticismo ha anunciado este viernes que recurrirá el mecanismo de ayuda a Grecia ante el Tribunal Constitucional alemán al considerar que viola los Tratados de la Unión Europea.
Desde Francia, la ministra de Economía, Christine Lagarde, se ha alegrado de que Atenas haya "lanzado" el proceso para recibir apoyo financiero porque "claramente, es lo que esperaban con inquietud e incertidumbre los mercados".