El asesino de las niñas de Alcàsser continuará en prisión hasta el año 2023
- Ricart fue condenado a 170 años por el asesinato de las tres niñas
- Su salida de la cárcel estaba prevista para mayo de 2011
- Se le ha aplicado la "doctrina Parot" que computa las penas por separado
El preso Miguel Ricart, condenado a 170 años de prisión por el triple crimen de las niñas de Alcàsser, saldrá de prisión en enero de 2023 y no en mayo de 2011 como en principio estaba previsto.
Así lo ha acordado la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia a través de un auto hecho público este viernes.
Esta decisión es consecuecia de aplicarle la "doctrina Parot" que computa los beneficios penitenciarios sucesivamente a cada condena y no sobre el máximo de 30 años de cumplimiento.
Según recoge el auto, en el caso de Miguel Ricart, al aplicar este sistema, los beneficios y redenciones "no son de entidad temporal bastante para provocar una reducción de la pena por debajo de los 30 años", con lo que el preso, coautor del crimen de Alcàsser, cumplirá el máximo de pena previsto por la Ley.
La "doctrina Parot " es un sistema de redención conocido así porque el Tribunal Supremo lo estableció en el caso del etarra Henri Parot.
Con él se evita que Ricart sea excarcelado el 22 de mayo de 2011, fecha inicialmente prevista para su salida de prisión, según el Código Penal de 1973, con el que el preso fue juagado y que recoge, entre otras medidas, un día de descuento de condena por cada dos de trabajo.
La jurisprudencia del Supremo tras el caso Parot es uniforme: "se comenzará por el orden de la respectiva gravedad de las penas impuestas, aplicándose los beneficios y redenciones que procedan con respecto a cada una de las penas que se encuentre cumpliendo. Una vez extinguida la primera se dará comienzo al cumplimiento de la segunda, y así sucesivamente (...)".
El único condedando por el crimen de Alcàsser
El 5 de septiembre de 1997, Ricart fue condenado a 170 años de prisión como autor de tres delitos de asesinato, cuatro de violación y tres delitos de rapto, con la agravante de ensañamiento.
La asociación "Clara Campoamor", que ejercía en esta causa como acusación popular, es la que interpuso un recurso para que se aplicara a Ricart la "doctrina Parot". Este recurso, que finalmente ha sido aceptado, fue respaldado también por el Ministerio Fiscal.
Miguel Ricart, es el único condenado por este triple crimen que conmocionó a la sociedad española en 1992.
El otro presunto asesino, Antonio Anglés, permanece en paradero desconocido desde que la policía tratara de localizarle, en enero de 1993, tras encontrar los cadáveres de las tres niñas.