Muere en una prisión de Chile el nazi Paul Schaefer, fundador de Colonia Dignidad
- Este suboficial del Ejército nazi tenía 88 años y ha muerto por una enfermedad
- Ha estado hospitalizado prácticamente todo el tiempo en que estuvo en prisión
El alemán Paul Schaefer, fundador de la Colonia Dignidad, en el sur de Chile, murió este sábado en prisión, según han informado fuentes carcelarias.
Este antiguo suboficial del Ejército nazi tenía 88 años y murió a consecuencia de una enfermedad cardíaca crónica, en el hospital de la prisión donde cumplía varias condenas por diversos delitos, precisaron las fuentes.
Schaefer permaneció en el hospital prácticamente todo el tiempo en que estuvo en prisión, tras ser detenido en Argentina y expulsado de ese país en marzo de 2005, y su muerte se produjo pasadas las 07:00 horas de este sábado (11:00 GMT), señalaron las autoridades de Gendarmería (Servicio de Prisiones).
El máximo dirigente del enclave alemán instalado en las cercanías de la ciudad de Parral, a unos 380 kilómetros de Santiago, estaba condenado a siete años de prisión por homicidio calificado; a tres años por infracción a la ley de control de armas; a tres años y un día por torturas y a 20 años por abusos sexuales contra menores que vivían en la Colonia.
Schaefer y otros alemanes fundaron la Colonia Dignidad, que ellos llamaron "Villa Baviera" en 1961 y, de forma paulatina, generaron una poderosa red de influencias y la transformaron en un verdadero enclave cerrado, al margen de las leyes chilenas.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), la Colonia, que abarcaba unas 16.000 hectáreas, fue utilizado como campo de concentración y torturas, según testimonios de supervivientes.
El ex presidente Patricio Aylwin (1990-1994) definió el lugar como "un Estado dentro del Estado", cuando su gobierno emprendió una ofensiva legal para desmantelarlo.
En 1996, Schaefer huyó de la justicia y durante varios años fue el prófugo más buscado de Chile, hasta que fue detenido por la policía argentina el 10 de marzo de 2005 en una localidad cercana a Buenos Aires, donde vivía protegido por varios de sus seguidores.
El gobierno argentino decretó su inmediata expulsión a Chile, donde fue procesado y condenado por la Justicia.