"Los que apuestan por que Grecia suspenda pagos, van a perder hasta la camisa"
- Salgado rechaza la comparación que hace Rajoy entre España y Grecia
- "No se ha planteado en absoluto la reestructuración de la deuda de Grecia"
- El Eurogrupo baraja publicar toda la ayuda a tres años
La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha reiterado que "no hay ninguna similitud entre España y Grecia, aunque habría que preguntarse si eso es lo que le gustaría al Sr. Rajoy". El reproche viene a cuenta de que el líder de la oposición dijera que "España está haciendo lo mismo que Grecia y le va a pasar lo mismo que a Grecia".
Salgado ha detallado las diferencias en Washington. "El Gobierno español no ha engañado con las estadísticas, nunca"; de hecho, "han sido confirmadas hasta la centésima por Eurostat" la oficina estadística de la Unión Europea. Además, "España ha tenido superávit durante varios años, por cierto, no con el PP sino con el gobierno socialista", y por tanto, "no venimos de un déficit constante como es el caso de Grecia."
Más aún, España tiene un nivel de deuda del 53% del PIB, menos de la mitad del 120% que soporta Grecia. Eso se sustancia en que "nuestro país no tiene ningún problema en financiarse en los mercados de deuda" y la demanda de sus emisiones supera siempre a la oferta. Amén de la diversificación de nuestra economía o de que crezcan nuestras exportaciones.
Los especuladores "van a perder hasta la camisa"
Además de dinamitar la comparación, Salgado ha defendido a capa y espada el plan de rescate para Grecia. Considera que los que especulan con que Atenas va a suspender pagos, "no hacen una buena apuesta". El ministro griego de Finanzas, Yorgos Papaconstantinou, ha sido más creativo: "van a perder hasta la camisa".
Es un mensaje al público. A los mercados, el aviso es más técnico pero igual de contundente. Salgado ha dejado claro que el Eurogrupo y el FMI no han barajado "en absoluto" reestructurar la deuda griega, un paso ligado a quiebra. Otro espaldarazo a Papaconstantinou, que pocas horas antes señalaba que la reestructuración de la deuda nunca había estado en la negociación.
La afirmación, de prestatario y prestamista, es importante para calmar las dudas de los mercados. Grecia tiene que hacer frente a unos pagos de 240.000 millones de euros en los próximos cinco años. La carga anual es muy elevada, ronda el 20% del PIB, agravada por la recesión que inducirá el plan de ajuste y la imposibilidad de devaluar su moneda. Economistas como Carl Weinberg, consideran que la única alternativa para Atenas es suspender pagos y renegociar su deuda a plazos más largos.
A tenor de las declaraciones del eurogrupo y el FMI, eso no está sobre la mesa. Más aún, ambos están barajando la posibilidad de hacer pública la cifra total del plan de rescate. Hasta ahora, sólo se conocen los 45.000 millones de euros del primer año, pero la ayuda se extiende otros dos más. No es pues una gota en un vaso de agua como señalan los críticos. Según Salgado: el plan será absolutamente suficiente para las necesidades de Grecia,
El rescate llegará a tiempo
Otra duda que plantean los mercados es si la ayuda llegará a tiempo, porque las negociaciones no han terminado. El próximo 19 de mayo, Grecia tiene que pagar 8.500 millones de euros en intereses. Atenas ya ha solicitado a Bruselas y el FMI que activen el plan de rescate pero todavía no se ha dado luz verde.
Papaconstantinou ha sido tajante: "tenemos confianza en que la negociación se terminará a tiempo y podremos financiar la deuda pública griega sin ningún problema". El director gerente del Fondo, Dominique Strauss-Kahn, ha respaldado la confianza en los mismos términos.
Es cierto que las elecciones regionales en Alemania complican el calendario. La población y los partidos políticos son muy críticos con el rescate a Grecia y es difícil que el Gobierno dé luz verde antes de los comicios en Renania-Westfalia. En todo caso, la ayuda debe ser aprobada previamente por el parlamento federal, el Bundestag.
Consciente de la urgencia y los obstáculos, la Comisión Europea baraja facilitar un crédito puente a Grecia en tanto se aprueba el plan de rescate. España va por delante: aprobará su parte el próximo viernes con un decreto ley en consejo de Ministros.